Por cuarta rueda consecutiva, los precios de la soja cerraron ayer con resultado negativo en la Bolsa de Chicago, donde la continuidad de las lluvias en el Medio Oeste de los Estados Unidos y la renovación de pronósticos de tiempo "amigable" con los cultivos para los próximos días fueron los fundamentos bajistas excluyentes de la jornada.
Al momento de fijar los ajustes de la rueda, las pizarras del mercado
estadounidense mostraron quitas de US$ 19,11 y de 18,74 sobre los contratos
julio y agosto de la soja, cuyos precios resultaron de 387,37 y de 386 dólares
por tonelada. La posición noviembre, que marca el ingreso de la cosecha
2016/2017 en el circuito comercial, perdió US$ 17,82 y terminó la jornada con un
ajuste de 376,53 dólares.
Así, este último contrato quedó ayer casi en línea con el valor máximo previsto por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) en su informe mensual de junio, en el que ponderó un rango de precios probable para el nuevo ciclo agrícola de entre 321,51 y 376,62 dólares por tonelada, en función de una cosecha de 103,42 millones de toneladas, un volumen que podría ser revisado al alza el martes próximo por el organismo en su reporte de julio, luego del incremento de la superficie cubierta con al oleaginosa confirmado el 30 del mes pasado, de 33,29 a 33,89 millones de hectáreas.
El combo, clima favorable para los cultivos/informe del USDA potencialmente
bajista movilizó ayer ventas de los fondos de inversión especuladores por unos
17.000 contratos, equivalentes a poco más de 2,31 millones de toneladas de soja.
Para hoy se prevén lluvias sobre el este de la zona núcleo agrícola
estadounidense. Su intensidad y cobertura determinarán la continuidad de las
bajas o un repunte muy parcial de los precios en la última rueda de la semana.
Acerca del mercado local, tras las fuertes bajas de las dos ruedas precedentes, el precio de la soja disponible se mantuvo estable ayer para la zona del Gran Rosario, dado que las fábricas volvieron a proponer $ 4100 por tonelada. En cambio, para Bahía Blanca y para Necochea las ofertas fueron de 3950 pesos, con quitas de $ 50. El FAS teórico fue calculado por el Ministerio de Agroindustria de la Nación en 3996 pesos.
El mayor peso de las bajas externas recayó sobre el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), donde las posiciones julio y noviembre de la soja perdieron US$ 6 y 7,20, al terminar la rueda con valores de 287,50 y de 292,30 dólares por tonelada.
Maíz debilitado
El maíz estadounidense, ya desprovisto de toda prima de riesgo climático tras la fuerte liquidación de contratos por parte de los fondos, cerró ayer con ligeros altibajos en Chicago, dado que la posición julio resignó US$ 0,10 y quedó con un ajuste de US$ 132,08, mientras que el contrato septiembre sumó US$ 0,10 al quedar con un valor de US$ 134,54.
Si bien todavía el maíz estadounidense tiene margen para seguir bajando si el clima continúa acompañando la evolución de los cultivos estadounidenses hacia una posible cosecha récord, algunos operadores no descartan subas parciales por compras de oportunidad de los especuladores y de los comerciales (exportadores, consumos e industrias) tras la prolongada secuencia bajista de las cotizaciones.
En el nivel local, los exportadores centraron su interés sobre las entregas más cercanas. Así, pagaron entre 2400 y 2500 pesos por tonelada de maíz con descarga hasta el viernes 15 del actual en la zona del Gran Rosario, mientras que para Bahía Blanca y Necochea volvieron a proponer 3000 y 3100 pesos.
Por maíz de la próxima cosecha los compradores ofrecieron US$ 147 para Rosario y US$ 140 para Necochea, con bajas de 3 y de 5 dólares, y US$ 147 para Bahía Blanca, sin cambios.
En el Matba, las posiciones julio y septiembre del maíz retrocedieron ayer US$ 4 y 5,50, mientras que sus ajustes fueron de 170 y de 162 dólares por tonelada. El contrato abril, coincidente con la nueva cosecha perdió un dólar y terminó la jornada con un precio de 149,50 dólares.
El trigo se cotizó a $ 2400 en la zona de Rosario, con una baja de $ 50, en tanto que los molinos pagaron entre 2500 y 4500 pesos.