El precio del maíz argentino se mantuvo muy firme ayer, dado que los exportadores volvieron a pagar 3000 pesos por tonelada para la zona del Gran Rosario y para Bahía Blanca, muy por encima de la capacidad teórica de pago, que fue calculada en 2579 pesos por el Ministerio de Agroindustria de la Nación.
La principal razón de esta firmeza es la urgente necesidad de mercadería que
evidencian los exportadores, a los que les está costando más de lo esperado
poder completar los buques que deben ser despachados en los próximos días.
"El mal clima no sólo atrasó la cosecha, sino que dejó un alto nivel de humedad ambiente que complica toda la cadena logística", dijo a LA NACION Adrián Seltzer, de la corredora Granar SA. Y añadió que a los problemas en el campo se sumó que el combo bajas temperaturas/falta de energía restringió el suministro de gas y, por ende, "el maíz no se seca y los puertos no reciben maíz con un nivel de humedad superior a la base que establece la Cámara Arbitral".
El analista agregó que frente a esta limitada disponibilidad de mercadería y al atraso en las entregas que ya estaban establecidas, los exportadores se ven obligados a ofrecer más de lo que deberían para intentar compensar esos incumplimientos y no demorar la salida de los buques, lo que les implicaría un costo aún mayor. Cabe advertir que en muchos casos, y a modo de penalidad, el vendedor que incumplió la entrega debe hacerse cargo de la diferencia entre el precio pactado (en la operación incumplida) y el valor de reposición de ese maíz con entrega muy corta en el mercado físico.
Según el informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) sobre la carga de buques programada, entre el 2 y el 30 del actual deben ser despachadas desde el Gran Rosario 2.523.105 toneladas de maíz; desde Bahía Blanca, 280.100 toneladas, y desde Necochea, 101.577 toneladas.
Por las entregas diferidas durante el segundo semestre los compradores manejaron un rango de ofertas de 180 a 192 dólares por tonelada. En tanto que por maíz de la próxima cosecha los interesados ofrecieron 175 dólares para la zona del Gran Rosario y para Bahía Blanca, y 160 dólares para Necochea.
En línea con las bajas externas, las pizarras del Mercado a Término de Buenos Aires (Matba) mostraron quitas de US$ 2 sobre los contratos julio y septiembre del maíz, cuyos ajustes fueron de 190,50 y 187,20 dólares por tonelada.
Tras seis ruedas alcistas consecutivas, el maíz estadounidense se negoció en baja ayer en la Bolsa de Chicago, producto de una toma de ganancias de los fondos de inversión especuladores. Al cierre de la jornada, los contratos julio y septiembre del cereal perdieron US$ 1,87 y 1,67 al terminar la rueda con precios de 167,90 y de 169,48 dólares por tonelada.
Respecto de la soja, las fábricas volvieron a proponer ayer $ 4000 por tonelada disponible para la zona del Gran Rosario, mientras que los exportadores mostraron disposición a pagar entre 4100 y 4200 pesos, sin variantes frente a los valores vigentes anteayer. Según el cálculo de Agroindustria, el FAS teórico para la oleaginosa fue de 4090 pesos por tonelada.
El balance fue negativo en Bahía Blanca y en Necochea, donde la soja se cotizó a 4150 y a 4100 pesos, con bajas de $ 50, respectivamente.
Las posiciones julio y noviembre de la soja en el Matba resignaron ayer US$ 2 y 0,60, mientras que sus ajustes resultaron de 309 y de 323 pesos por tonelada.
En la Bolsa de Chicago la soja cerró con leves altibajos, dado que mientras los contratos julio y agosto perdieron US$ 0,64 y 0,37 al cerrar con ajustes de 432,11 y de 430,64 dólares, la posición noviembre sumó US$ 0,92 y quedó con un valor de 432,57 dólares por tonelada.
Acerca del trigo, la exportación pagó $ 2550 por tonelada para Bahía Blanca y $ 2450 para Necochea, $ 50 por encima de las ofertas de anteayer. En Rosario, en cambio, el cereal perdió $ 50 y se cotizó a $ 2450. Por trigo nuevo las propuestas fueron de US$ 170 por tonelada, en tanto que el contrato enero en el Matba sumó US$ 0,20 y quedó en 173 dólares.
Trigo: la siembra avanzó sobre el 16,4% del área
En su informe semanal sobre cultivos, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) relevó ayer el avance de la siembra de trigo sobre el 16,4% de los 4,5 millones de hectáreas previsto, con progreso de 8,8 puntos respecto del reporte anterior y con un atraso interanual de 5,7 puntos.
La entidad explicó que el atraso de la siembra de trigo es producto de la demora en la cosecha de soja. "Las implantación se extendió sobre todo el país al relevarse las primeras siembras en el sudeste de Buenos Aires, que elevaron el área nacional cubierta a 738.000 hectáreas", indicó la BCBA.
Añadió que en los núcleos trigueros del sudeste y sudoeste de Buenos Aires el avance semanal de la siembra fue escaso debido a las precipitaciones registradas en las últimas semanas y a la demora en la cosecha de soja.