Los precios de la soja subieron ayer un 3,2% en la Bolsa de Chicago, donde acumularon una ganancia del 27,3% desde el cierre de la rueda del 8 de abril pasado, momento en que se inició la tendencia alcista, fundada en las complicaciones que atravesaban por entonces los cultivos argentinos, a partir del exceso de precipitaciones, que se acentuaría en las siguientes semanas.
Al cierre de la rueda, las pizarras del mercado estadounidense mostraron
alzas de 13,41 y de 12,77 dólares por tonelada para las posiciones julio y
agosto, cuyos ajustes resultaron de 432,75 y de 431,01 dólares por tonelada.
Estas posiciones ganaron un 27,32 y un 26,47% frente a los valores vigentes el 8
de abril pasado, de 339,88 y de 340,80 dólares. En el mismo período, el contrato
noviembre -marca el ingreso de la nueva cosecha de EE.UU.- aumentó un 23,59%, al
pasar de 341,99 a 422,65 dólares.
Tras la influencia alcista de las pérdidas en la Argentina, que favorecerán
mayores exportaciones desde los Estados Unidos y una reducción en las
existencias, en las últimas semanas comenzó a exacerbarse la especulación de los
fondos de inversión que dominan los movimientos en la Bolsa de Chicago por la
posibilidad de que un evento Niña genere restricciones hídricas en las zonas
productoras del Medio Oeste, donde ya se sembró más del 85% del área apta para
la oleaginosa.
Ayer, entre los factores que contribuyeron para afirmar el nivel de precios de la soja en el lugar más alto de los últimos dos años se destacaron las compras de los fondos especuladores, con unos 20.000 contratos, equivalentes a poco más de 2,72 millones de toneladas; la debilidad del dólar frente al euro, que llevó la relación entre ambas monedas de 1,1356 a 1,1396; el nuevo aumento del petróleo, que pasó de 50,36 a 51,23 dólares por barril, y una nueva compra china de soja estadounidense 2015/2016, por 132.000 toneladas.
Asimismo, en la previa del informe mensual del USDA sobre oferta y demanda de granos, los operadores prevén un descenso del volumen de las existencias finales estadounidenses de soja 2015/2016, de los 10,85 millones de toneladas estimados por el organismo el mes pasado a 10,48 millones, y del stock final 2016/2017, desde los 8,31 millones de mayo a 7,87 millones, según el promedio de las proyecciones privadas.
Escasa repercusión
Pese a la efervescencia externa, en el mercado disponible local tuvo escasa repercusión la suba de ayer. En efecto, las fábricas no excedieron el techo de $ 4000 por tonelada de soja para la zona del Gran Rosario, pese a la insistencia de los vendedores, que reclamaron $ 4200. Finalmente, algunos pocos exportadores accedieron a convalidar ese precio en operaciones muy puntuales, mientras que el resto de los interesados en soja condición cámara se mantuvo en los 4100 vigentes en la rueda anterior. Según informó la firma corredora Granar SA, durante la rueda se negociaron no más de 40.000 toneladas de la oleaginosa.
En forma parcial, sí se reflejaron las subas externas en el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), donde las posiciones julio y noviembre de la soja sumaron US$ 6 y 5,60 al terminar la rueda con ajustes de 311 y de 323,60 dólares por tonelada.
A partir de la tendencia alcista externa, vigente desde hace más de ocho semanas; de la segura volatilidad que acompañará la evolución de los cultivos estadounidenses durante los próximos meses, y de las buenas cotizaciones que reflejan por estos días las pizarras del Matba, los especialistas recomiendan a los productores locales utilizar las herramientas del mercado de futuros (opciones) para fijar un piso sólido a la expectativa de precios y mantener abierta la posibilidad de "capturar" mejoras eventuales.
Maíz con mejoras
Al igual que la soja, el maíz estadounidense también está comprendido por una tendencia alcista, que ayer completó la sexta rueda positiva consecutiva en Chicago. Al cierre de los negocios, los contratos julio y septiembre sumaron US$ 1,37 y 1,67 al quedar con ajustes de 169,77 y de 171,15 dólares. Estas posiciones acumularon ganancias del 14,24 y del 14,59% desde el 6 de mayo pasado, cuando la jornada concluyó con precios de 148,61 y de 149,40 dólares.
En el nivel local, los exportadores volvieron a pagar $ 3000 por tonelada de maíz para la zona de Rosario y para Bahía Blanca, y US$ 200 para Necochea, sin variantes. El cereal de la próxima cosecha se cotizó a US$ 175, con una mejora de 5 dólares.
Acerca del trigo, la exportación pagó $ 2500 por tonelada para Bahía Blanca y Para Rosario, y $ 2400 para Necochea, sin cambios.