La menor cosecha argentina de soja y la incertidumbre que siempre plantea el inicio de un nuevo ciclo agrícola en los Estados Unidos son campo fértil para la especulación de los grandes fondos de inversión que dominan el rumbo de los negocios en la Bolsa de Chicago, el centro de referencia global para el valor de los granos. Y en esa función, ayer estos activos "jugadores" optaron por levantar el cartel de compra e impulsaron subas próximas al 2% para los precios de la oleaginosa, que quedaron en el nivel más alto desde mediados de 2014.

Al momento de fijar los ajustes de la rueda, las pizarras mostraron alzas de US$ 7,81 y de 6,98 sobre los contratos julio y agosto de la soja, cuyos ajustes resultaron de 404,09 y de 402,53 dólares por tonelada. Según el relevamiento diario de la agencia Reuters, los fondos de inversión compraron unos 12.000 contratos de la oleaginosa, equivalentes a poco más de 1,63 millones de toneladas.

"Ante los problemas con la soja sudamericana (hubo recortes productivos tanto en la Argentina como en Brasil), muchos operadores están empezando a considerar que las exportaciones de soja 2015/2016 de los Estados Unidos pueden superar las expectativas actuales y reducir sus existencias finales", dijo a LA NACION Adrián Seltzer, de la firma corredora Granar SA.

El analista añadió que los especuladores ya están "jugando con un volumen inferior a los 6 millones de toneladas para los stocks finales del ciclo estadounidense 2016/2017". Cabe recordar que en su último informe mensual, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) proyectó las existencias finales de la nueva campaña en 8,29 millones.

Dentro del análisis de mercado evaluado por los fondos de inversión está la posibilidad de que el clima se torne seco sobre las zonas agrícolas del Medio Oeste de los Estados Unidos y que esa falta de humedad afecte la evolución de los cultivos y reduzca el volumen de la cosecha.

Con clima normal, la previsión del USDA es que la cosecha estadounidense 2016/2017 de soja alcance los 103,42 millones de toneladas, con un rinde promedio nacional de 31,41 quintales por hectárea, y quede por debajo de los 106,88 millones de la campaña anterior.

La decisión de los fondos especuladores, de "apostar fuerte" por eventuales recortes (stocks/cosecha), acentuará la volatilidad de los precios de la soja en el mercado estadounidense durante los próximos meses, en función de la evolución del clima y de su impacto sobre los cultivos que serán cosechados desde fines de octubre. Esa inestabilidad abre la posibilidad de "capturar" buenos precios, pero también mantiene latente el riesgo bajista.

En el mercado doméstico, ayer los compradores mantuvieron sus ofertas por soja disponible en un rango de 4000 a 4050 pesos por tonelada para las terminales del Gran Rosario, mientras buena parte de los vendedores reclamaron $ 4100 para entregar la mercadería. Según fuentes del sector comercial, durante la rueda se habrían comercializado unas 60.000 toneladas.

En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), las posiciones julio y noviembre de la soja sumaron US$ 2,20 y 3,30, mientras que sus ajustes fueron de 297,50 y de 306 dólares por tonelada.

La tónica alcista externa también favoreció al maíz estadounidense, cuyos precios se ubican en el mejor nivel en más de 10 meses, en buena medida por las pérdidas en la cosecha de Brasil (como se amplía por separado). Al cierre de los negocios en la Bolsa de Chicago los contratos julio y septiembre subieron US$ 3,55 y 3,25, en tanto que sus ajustes fueron de 162,89 y de 163,38 dólares.

En la plaza local hubo ofertas abiertas y rumores diversos. Contra los $ 2900 vigentes para la zona de Rosario el martes, ayer se contrapusieron $ 2600 para la entrega contractual (30 días) y $ 2800 para las descargas más cercanas. Pero también se habrían hecho negocios en un rango que fue de los 2900 a los 3000 por tonelada. "Nadie los confirmó, pero muchos los vieron pasar", ironizó un operador que convive a diario con las operaciones "en reserva".

Para Bahía Blanca la oferta por maíz quedó en $ 2850 por tonelada, en tanto que para Necochea lo hizo en $ 2350. Las operaciones diferidas para el segundo semestre oscilaron de 190 a 175 dólares.

El trigo se cotizó a $ 2530 para Bahía Blanca; a $ 2400 para Rosario, y a $ 2350 para Necochea. Los molinos ofrecieron entre 2450 y 4080 pesos, según calidad y forma de pago.

Prevén menores exportaciones de maíz en Brasil

Producto de la reducción de la cosecha tras la falta de humedad que afectó los cultivos en varios de los principales Estados agrícolas de Brasil, la Asociación Nacional de Exportadores de Cereales (ANEC) de ese país recortó ayer de 30 a 23 millones de toneladas su previsión sobre el volumen de las exportaciones brasileñas del grano grueso durante 2016, según informó la agencia Reuters.

En el inicio de la campaña la producción de maíz de Brasil 2015/2016 se preveía en torno de los 88 millones de toneladas. Sin embargo, luego de la escasez de precipitaciones que afectó la segunda cosecha, las proyecciones cayeron hasta un rango de 79 a 80 millones.

Ayer la ANEC mantuvo en 57 millones de toneladas su previsión sobre las exportaciones de soja de Brasil. "La leve reducción de la cosecha no tendrá un impacto sobre las ventas", dijo la entidad.