Vassalli Fabril, la mayor fábrica de cosechadoras de capitales nacionales, está negociando la transferencia de su control accionario a su red de concesionarios, según afirmaron fuentes del sindicato de la UOM a nivel nacional, que representa a los trabajadores de esa empresa de Firmat, Santa Fe.

En enero pasado, tomó notoriedad la crisis en esa empresa. Venezuela, el país con el que había firmado un contrato para exportarle 245 cosechadoras, sólo le compró 50, y otras 70 quedaron en stock en los patios de la compañía. Se trata de equipos específicos para ese mercado. Vassalli fue una de las empresas ícono de las ventas de maquinaria al mercado venezolano, llegando a acumular en total unas 700 máquinas colocadas.

El incumplimiento del último contrato generó un desbalance financiero en la firma, que había recurrido al Banco Nación para financiar la operación. En ese momento, la empresa debía $ 192.051.400 al banco oficial, y como deudora estaba en la categoría "3", es decir, con atrasos que pueden ir de 90 a 180 días. Aparte del pasivo, se encontraba sin dinero para comprar insumos y arrastraba deudas por $ 40.000 con cada uno de sus 580 empleados .

El Banco Nación, luego de un pedido de la firma al presidente Mauricio Macri, aceptó negociar y la compañía, junto a sus concesionarios, empezaron a diseñar un plan de salvataje para la empresa. A marzo pasado, la deuda con el Nación estaba en $ 187,2 millones, pero había pasado a la categoría 4, de alto riesgo de insolvencia.

"Oficialmente le dijeron a nuestra gente que cinco concesionarios de la red se van hacer cargo de la empresa. Lo hacen representando a la red", contó una fuente sindical, que agregó: "No sabemos si es una venta como tal, pero dijeron que la van a manejar".

LA NACION intentó obtener información en la compañía para conocer si finalmente la operación se trata de una venta, pero no tuvo respuesta.

"Los concesionarios ya se presentaron en la empresa, hablaron con la gente y expresaron la voluntad de seguir la actividad. Prometieron la continuidad del personal, que era una de las condiciones de los trabajadores", precisó la fuente sindical.

Según los trabajadores, hoy la empresa les adeuda tres quincenas de sueldos. En tanto, se hizo un convenio con la intermediación de los concesionarios para que la venta de seis máquinas se destine a pagar una deuda salarial de $ 10 millones, correspondiente al año pasado.

"La plata la van a poner ellos (por los concesionarios). También están trabajando en una refinanciación de la deuda", dijeron.