Los industriales argentinos que elaboran jamón y productos afines le enviaron una carta al presidente Mauricio Macri en la que reclaman que frene la importación de productos terminados (jamones crudos, cocidos, salames, mortadelas, entre otros) tanto desde Brasil como de Europa.
El planteo a Macri fue realizado por la Cámara Argentina de la Industria de
Chacinados y Afines (Caicha), cuyos empresarios alertan que en el primer
cuatrimestre del año las importaciones de productos terminados treparon un 400%
(de 68.370 a 342.870 kilos) y que está ingresando mercadería a precios "lesivos"
para la producción nacional. En este marco, solicitaron al Gobierno que adopte
medidas paraarancelarias similares a las que, según la cámara, aplican Europa,
Brasil y otros países de la región contra las exportaciones argentinas.
"Señor Presidente, el ingreso de productos importados a bajo precio no hace
otra cosa que trasladarnos las crisis de los países de origen, los cuales nos
exportan sus excedentes a precios lesivos de nuestra producción local. Todavía
estamos a tiempo de revertir esta tendencia", señaló la Caicha, que le remarcó a
Macri que esta industria emplea a 18.500 trabajadores directos y a 45.000
indirectos.
"Las importaciones de productos terminados son una verdadera amenaza para la producción local de chacinados. Los valores promedio a los que ingresa el jamón cocido de Brasil se sitúa en el 50% del valor de la pulpa de jamón, materia prima utilizada para la elaboración del producto terminado nacional", contó un empresario del sector chacinador.