Los precios del maíz registraron ayer una importante mejora en la Bolsa de Chicago, luego de que el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) reveló exportaciones semanales muy superiores a las previstas por el mercado.
Al cierre de los negocios, las pizarras de la plaza estadounidense mostraron
alzas de US$ 2,46 y de 2,56 sobre los contratos mayo y julio del maíz, cuyos
ajustes resultaron de 152,35 y de 154,03 dólares por tonelada. Durante la rueda,
los fondos de inversión compraron 12.500 contratos, equivalentes a poco más de
1,58 millones de toneladas.
En el inicio de la rueda, el USDA relevó ventas semanales de maíz estadounidense 2015/2016 por 2.160.600 toneladas, por encima del volumen del segmento anterior, de 1.202.800 toneladas, y lejos del rango calculado por los operadores, de 1.000.000 a 1.300.000 toneladas. En cuanto a las ventas 2016/2017, el organismo las ubicó en 440.000 toneladas, frente a las 123.100 toneladas del reporte precedente y a un rango estimado por el mercado de entre 200.000 y 400.000 toneladas.
Según indicó ayer la firma corredora Morgan, García Mansilla y Cía. SA, "las
ventas semanales de las dos campañas combinadas fueron las mayores de los
últimos cuatro años para fines de abril".
La buena noticia del sector exportador estadounidense fue complementada por la nueva devaluación del dólar frente al euro, que llevó la paridad entre ambas monedas de 1,1317 a 1,1350. La influencia alcista de este dato está en el hecho de que mejora la competitividad de las mercaderías exportables de los Estados Unidos.
Además, ayer el CEO de la multinacional Bunge, Soren Schroder, estimó que la denominada "safriña" de maíz en Brasil "se reduciría en entre 5 y 10 millones de toneladas", según informó la agencia Reuters. El ejecutivo agregó que esa situación favorecerá las exportaciones de los Estados Unidos y de Ucrania.
En el nivel local, los exportadores continuaron procurando adquirir la mercadería necesaria para completar los buques que deben partir en los próximos días. En ese contexto, volvieron a proponer $ 2700 por tonelada del cereal para las terminales del Gran Rosario, un valor que quedó muy por encima del FAS teórico oficial, que fue calculado en 2278 pesos por tonelada por el Ministerio de Agroindustria de la Nación.
Por maíz con entrega entre mayo y junio los compradores volvieron a proponer 160 dólares por tonelada, mientras que el cereal de la campaña 2016/2017, con entrega en abril, sumó 3 dólares y se negoció a 153 dólares por tonelada.
En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), las posiciones julio y septiembre subieron US$ 1 y 1,50, mientras que sus ajustes fueron de 161 y de 162 dólares.
Respecto de la soja estadounidense, tras operar la mayor parte de la jornada con subas generales -llegaron a superar los 5 dólares-, las pizarras de Chicago mostraron bajas de US$ 0,37 sobre los contratos mayo y julio, que terminaron la rueda con precios de 374,05 y de 377,54 dólares por tonelada. Las posiciones de mediano y largo plazo, en cambio, cerraron con mejoras de hasta 2 dólares. La firmeza de la harina de soja fue el motor de la tónica alcista y contrastó con las bajas registradas por las cotizaciones del aceite.
En la plaza doméstica las fábricas y los exportadores elevaron sus ofertas, dado que pagaron hasta $ 3600 por tonelada de soja disponible para la zona del Gran Rosario, por encima de los 3450/3500 pesos vigentes el miércoles. Según Agroindustria, ayer la capacidad de pago de la demanda fue de $ 3577 por tonelada.
Las mejoras también se reflejaron en Bahía Blanca y en Necochea, donde la demanda ofreció $ 3600 por tonelada de soja, 100 pesos más que anteayer.
En el Matba, las posiciones mayo y julio de la soja sumaron US$ 3 y 4, en tanto que sus ajustes fueron de 256 y de 260 dólares.
Por trigo argentino los exportadores ofrecieron ayer de 2150 a 2200 pesos,
sin cambios, en tanto que los molinos pagaron entre 2200 y 3800 pesos, según
calidad, procedencia y forma de pago.
Progresa la recolección de granos gruesos
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires relevó ayer el avance de la cosecha de maíz para grano comercial sobre el 23,6% del área apta que, con un rinde promedio nacional de 90,2 quintales por hectárea, aportó un volumen parcial de 6,88 millones de toneladas, sobre una expectativa sostenida en 25 millones para el cierre del ciclo. El actual nivel de avance de la recolección evidencia un atraso del 4,8% frente a igual momento de 2015.
Acerca de la soja, la entidad relevó el progreso de la cosecha sobre el 24,2% de la superficie apta y marcó un atraso del 37,6% respecto de igual momento del año pasado. Con un rinde promedio nacional de 36 quintales por hectárea, la cosecha aportó un volumen parcial de 16,69 millones de toneladas, sobre un total esperado de 56 millones.