Los precios de la soja volvieron a subir ayer en la Bolsa de Chicago, producto de las lluvias caídas en las zonas productoras del Medio Oeste de los Estados Unidos, que podrían demorar el progreso de la siembra 2016/2017, y de la persistente incertidumbre sobre el volumen final de la cosecha en la Argentina, tras las abundantes precipitaciones que atrasaron la recolección y que afectaron la calidad de los granos.
Al cierre de los negocios, las pizarras de la plaza estadounidense mostraron
alzas de US$ 6,61 y de 6,43 sobre los contratos mayo y julio de la soja, cuyos
ajustes resultaron de 373,96 y de 377,45 dólares por tonelada. Los pronósticos
meteorológicos para los próximos 6 a 10 días sobre la zona núcleo de producción
de granos gruesos estadounidenses auguran humedad por encima de los registros
normales.
Frente a la posibilidad de que las lluvias demoren la siembra de soja de la nueva campaña, que anteayer fue relevada por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) sobre el 3% de un área proyectada en 33,29 millones de hectáreas, los fondos de inversión compraron unos 14.000 contratos, equivalentes a poco más de 1,9 millones de toneladas de la oleaginosa.
En cuanto a la Argentina, ayer el consultor estadounidense Michael redujo de
59 a 57 millones de toneladas su previsión sobre el volumen de la cosecha de
soja en la Argentina.
Completaron la tónica alcista la suba del valor del petróleo, que pasó de 42,89 a 44,04 dólares por barril, y la devaluación del dólar frente al euro, que llevó la paridad entre ambas monedas de 1,1262 a 1,1289.
En el mercado local, ayer las fábricas volvieron a proponer $ 3500 por tonelada de soja disponible para las terminales de Timbúes, San Martín, San Lorenzo y de General Lagos, sin cambios respecto del lunes. En tanto que los exportadores ratificaron un rango de 3550 a 3600 pesos para la mercadería con entrega hasta el sábado próximo.
La firmeza de los precios de la soja disponible se mantuvo pese a la normalización del arribo de camiones cargados con soja a la zona de Rosario. En ese sentido, ayer la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) informó que durante la jornada arribaron 3151 camiones, un 130,51% más que las 1367 unidades contabilizadas una semana atrás.
También el los puertos de Bahía Blanca y de Necochea se reflejó el interés de la demanda por conseguir soja. En efecto, los compradores pagaron 3600 y 3550 pesos por tonelada de la oleaginosa, con mejoras de 50 pesos, respectivamente-
En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), las posiciones mayo y julio de la soja aumentaron US$ 2 y 3, mientras que sus ajustes resultaron de 254 y de 256 dólares.
Firmeza para el maíz
Respecto del maíz estadounidense, al igual que la soja se negoció ayer con saldo positivo por segunda rueda consecutiva. Los contratos mayo y julio del cereal sumaron US$ 2,06 y 2,17, en tanto que sus ajustes fueron de 150,48 y de 152,46 dólares por tonelada. Durante la rueda los fondos de inversión especuladores adquirieron 8000 contratos, equivalentes a poco más de un millón de toneladas.
En la plaza doméstica los precios del maíz se mantuvieron muy firmes, dado que los exportadores volvieron a pagar $ 2600 por tonelada disponible para la zona del Gran Rosario; $ 2550 para Bahía Blanca, y US$ 155 para Necochea.
Por el cereal con entrega entre mayo y junio los compradores elevaron en 5 dólares sus propuestas y pagaron US$ 160 para todas las terminales. En el Matba, los contratos mayo y julio del cereal sumaron US$ 0,50 y 1, mientras que sus ajustes resultaron de 160 y de 160,50 dólares.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) indicó que los consumos ayer pagaron entre 2300 y 2500 pesos por tonelada de maíz en Baradero y entre 2200 y 2400 pesos en Chacabuco, según calidad, condición, procedencia y forma de pago.
El trigo estadounidense completó ayer el balance positivo de los negocios, dado que la posición mayo en Chicago y en Kansas subió US$ 3,13 y 1,38, al terminar la rueda con un ajuste de 176,28 y de 171,32 dólares por tonelada, respectivamente.
En el mercado local, la BCBA indicó que los molinos ofrecieron ayer entre 2000 y 3800 pesos por tonelada de trigo, según calidad, procedencia y forma de pago.
Por su parte, los exportadores pagaron $ 2200 por tonelada de trigo condición cámara para Bahía Blanca y Necochea, y $ 2150 para San Martín, sin cambios. El cereal de calidad (ph 78 y un mínimo de 10,5% de proteína) se mantuvo en US$ 185 para Bahía Blanca.
El trigo de la cosecha 2016/2017 se cotizó a US$ 150 para todas las
terminales, sin variantes. En el Matba, las posiciones julio y septiembre
subieron US$ 2 y 1, al cerrar con ajustes de 162 y de 165 dólares.
La calidad ya es la principal preocupación
Más allá de la pérdida de volumen tras las persistentes lluvias acumuladas durante abril, la principal preocupación que comparten vendedores y compradores es la calidad del grano obtenido en medio de condiciones de humedad excesiva. En ese sentido, ayer la Bolsa de Cereales de Córdoba indicó que las Cámaras de Cereales están recibiendo comentarios de algunos industriales sobre dificultades por la menor calidad de la soja en este ciclo, "donde la diferencia en tamaños y formas de los granos dificulta la extracción de materia grasa y afecta la acidez dada la descomposición".
Añadió que otro inconveniente se presenta con los porotos que han estado demasiado húmedos y dañados, "que tienen muy adherido el tegumento que pasa a la molienda, transmitiendo cenizas a las harinas y afectando su calidad final". Para tener un mejor control sobre estas contingencias, la Bolsa recomendó enviar muestras a los laboratorios habilitados por el Inase y el Senasa, para monitorear la calidad comercial y el potencial de germinación.