En febrero de 2011, Cristina Kirchner reunió a sus 16 ministros para que firmaran junto con ella un decreto polémico: disolver la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (ONCCA), que había acumulado un fuerte descrédito desde que el kirchnerismo más duro –encarnado en Guillermo Moreno y Ricardo Echegaray- se apoderaron de ese organismo para bloquear las exportaciones del campo y distribuir millonarios subsidios entre empresarios amigos. Cinco años después, el gobierno macrista decidió recrear ese organismo: tendrá otro nombre pero será dirigido por Marcelo Rossi, quien ya estuvo varios años en el cargo.
El anuncio lo hizo el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, al participar de un congreso del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna (IPCVA) realizado en Puerto Madero. Desde diciembre, el ministro venía anticipando el regreso a la función pública de Rossi, el primer funcionario que dejó su cargo denunciando amenazas de Moreno en 2007. Ayer lo confirmó y anunció que su principal misión será enfrentar los preocupantes niveles de evasión que se registran en el sector cárnico. La ONCCA había nacido en 1996 justamente para eso. Actualmente el problema recrudeció con tanta fuerza que se estima que el Estado deja de recaudar cerca de 10 mil millones de pesos al año.
"Como Ministerio vamos a trabajar para dotar de transparencia y previsibilidad el mercado, combatir la evasión y marginalidad y privilegiar a los productores y a los actores de la industria y la comercialización. Queremos terminar con el doble estándar sanitario, trabajar en la mesa de cueros y con AFIP para disminuir la presión fiscal", enfatizó Buryaile al inaugurar el seminario Carne 2030, que reunió a más de 1.700 personas.
Los primeros pasos concretos para el regreso de la renovada ONCCA se produjeron esta misma semana, con la renuncia del Director Nacional de Matriculación y fiscalización, Luciano Zarich, que tenía a su cargo la habilitación de las empresas para que puedan operar en las cadenas de granos, carnes y lácteos. Llevar ese registro era una de las tareas de la oficina cerrada por Cristina Kirchner para acallar las sospechas de corrupción. Bajo la órbita de Rossi también estará la UCESCI, una suerte de ONCCA residual que había quedado bajo la órbita de Comercio Interior y que administraba los permisos de exportación. Ahora regresará a la cartera de Agroindustria.
Rossi es un reconocido militante radical que, de todos modos, permaneció al frente de la ONCCA en las gestiones de Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner. Dejó el puesto luego de enfrentarse con Moreno tras el cierre de las exportaciones de carne. “Estas en un quilombo. Ojalá no te pase nada”, le había advertido el ex secretario de Comercio a Rossi, que de inmediato renunció a su cargo. Ahora, en la nueva estructura de Agroindustria ostentaría un rango de subsecretario.
El regreso del organismo responsable de velar por la transparencia en las cadenas agropecuarias coincide con un momento de gran expectativa en el sector, que quedó patente en el seminario del IPCVA. El presidente de ese instituto privado-estatal es actualmente Ulises “Chito” Forte, un ex vicepresidente de la Federación Agraria que también supo enfrentar a Moreno en tiempos del conflicto agropecuario. "Cuando se dice que se perdieron 10 millones de cabezas de ganado, lo que no se menciona es que eso implica que haya 60 mil productores menos, miles de trabajadores de la carne viendo en peligro su fuente laboral, pueblos vacíos y taperas en los campos”, decía Forte ayer, remarcando las consecuencias de la política ganadera aplicada por el kirchnerismo.
En ese sentido, Buryaile destacó que “en estos cuatro meses hemos tomado medidas importantes para el sector, tales como la unificación del tipo de cambio, la eliminación de retenciones a las exportaciones, los ROE y otros factores distorsivos. No sólo tenemos el compromiso sino también la convicción de abastecer la mesa de los argentinos y del mundo, y para eso no se puede restringir las exportaciones”, prometió.