Las lluvias no darán tregua durante el fin de semana, según los pronósticos para las principales zonas agrícolas de la Argentina. Cultivos maduros expuestos a la humedad persistente o lotes directamente bajo el agua son las imágenes que golpean por igual a vendedores y a compradores. A los primeros, por las pérdidas de volumen y de calidad, y a los segundos, por la incertidumbre en cuanto a la posibilidad de conseguir en tiempo y forma la mercadería necesaria para mantener activas las plantas de molienda o para completar embarques.

En ese escenario, y en pleno tiempo de cosecha, ambos eslabones de la cadena comercial volvieron a disputar ayer el valor considerado "justo" para los granos escasos. Tras esa puja, los más favorecidos volvieron a ser los vendedores capaces de garantizar entregas inmediatas, que se quedaron con las mejores cotizaciones, en una rueda que mostró un nivel de precios similar al vigente anteayer.

Si bien los compradores de soja iniciaron la jornada con una oferta abierta de $ 3300 por tonelada disponible para las terminales de la zona del Gran Rosario, la falta de acuerdos hizo que el precio fuera escalando posiciones hasta llegar a una propuesta de $ 3500 para la mercadería con entrega durante el fin de semana, según lo informó la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). Pese a la firmeza de las cotizaciones, una fuente del sector comercial contó a LA NACION que apenas "se habrían comercializado unas 20.000 toneladas de la oleaginosa".

En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), la soja se negoció en baja tras las fuertes subas de la rueda anterior. En efecto, las posiciones mayo y julio de la oleaginosa perdieron US$ 4 y 2,50, mientras que sus ajustes fueron de 237,50 y de 241,50 dólares por tonelada.

También en la Bolsa de Chicago hubo una toma de ganancias de los operadores luego de las importantes mejoras del miércoles. Al cierre de los negocios, las pizarras mostraron quitas de US$ 2,85 y de 3,04 sobre los contratos mayo y julio de la soja, cuyos ajustes resultaron de 348,33 y de 351,36 dólares por tonelada.

Acerca del maíz argentino, la oferta de los compradores volvió a ser de $ 2500 por tonelada disponible para la zona del Gran Rosario, donde los exportadores deben embarcar entre el 7 del actual y el 3 del mes próximo 1.391.800 toneladas. La mercadería con descarga entre mayo y junio se cotizó a US$ 155, sin variantes respecto de anteayer, pero muy por encima de los 145/147 dólares vigentes una semana atrás. Durante la rueda se habrían vendido unas 50.000 toneladas de maíz 2015/2016.

Lo más negociado en Rosario, con un volumen aproximado de 100.000 toneladas, volvió a ser ayer el maíz de la campaña 2016/2017, por el que se pagaron US$ 150 para las entregas abril/mayo, 3 dólares más que en la rueda anterior

Para Bahía Blanca los compradores volvieron a ofrecer $ 2200 por maíz disponible y US$ 152 por mercadería con entrega entre mayo y agosto, mientras que en Necochea las propuestas fueron de US$ 150, tanto para el grano físico como para el cereal con descarga diferida.

En el Matba, las posiciones abril y julio del maíz perdieron US$ 0,50 y cerraron con ajustes de US$ 176,50 y de 152,50 dólares por tonelada.

Los contratos mayo y julio del maíz en Chicago sumaron US$ 0,20 y 0,39, mientras que sus ajustes resultaron de 147,24 y de 148,81 dólares por tonelada.

Respecto del trigo, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires indicó que los molinos pagaron entre 2100 y 3600 pesos por tonelada, según calidad, procedencia y forma de pago.

Los exportadores ofrecieron $ 2200 por tonelada de trigo para Bahía Blanca y para la zona de Rosario, en tanto, que para Necochea propusieron US$ 150. El cereal de calidad (ph 78 y un mínimo de 10,5% de proteína) se cotizó a US$ 185 para Bahía Blanca. En el Matba, la posición julio bajó US$ 0,50 y terminó la rueda con un valor de 164,50 dólares.

Fuerte atraso de la cosecha por los excesos hídricos

qEn su informe semanal, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires relevó ayer el avance de la cosecha de soja sobre el 15% del área apta, lo que evidencia un atraso de 17,5 puntos respecto de igual momento de 2015. Según la entidad, los 2,95 millones de hectáreas trillados aportaron un rinde promedio de 36,8 quintales por hectárea y un volumen parcial de 10,86 millones de toneladas, sobre un total sostenido en 60 millones.

q"Los excesos hídricos generan inundaciones y falta de piso, en tanto que la persistente humedad ambiental sobre cuadros que hace varios días alcanzaron la madurez fisiológica provoca el manchado de vainas y la pérdida y/o brotado de granos", indicó la entidad. La zona más comprometida comprende el noreste de Córdoba, el centro-norte de Santa Fe, sectores del núcleo Norte y gran parte del centro-este de Entre Ríos. "Se incrementan las posibilidades de realizar ajustes a la baja sobre la actual previsión de cosecha en las próximas semanas", dijo la Bolsa.