El consumo por habitante de carne vacuna cayó 5,9% en el primer trimestre del año en comparación con el mismo período del año pasado, lo que refleja el impacto de la inflación. Esto ocurrió pese a que en el primer trimestre la carne tuvo, luego de una fuerte suba inicial, una baja de precios respecto de fines de 2015.

Según un informe de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes (Ciccra), difundido ayer, en los tres primeros meses del año el consumo por habitante se ubicó en el equivalente a 55,9 kilos/año, y fue 5,9% menor que el consumo del primer trimestre de 2015, con 59,4 kilos.

Luego de la brusca suba, que sobrevino con la expectativa de la baja de las retenciones y la devaluación, los precios al público se están desacelerando, afectados por el menor consumo. Respecto de diciembre pasado, cuando tuvo una fuerte alza, el precio promedio de la carne vacuna ya bajó 1,8%. Como contracara, desde entonces el pollo subió 3,4 por ciento.

En este contexto, entre el precio de la hacienda en pie y el valor en carnicerías y góndolas hubo un comportamiento cruzado. En febrero el precio de la carne al mostrador cayó 1,4% mensual frente a un alza de 3,9% de la hacienda, pero en marzo subió 1,5% frente a la baja de 0,7% del kilo vivo. Finalmente, al cierre del trimestre la carne vacuna al consumidor retrocedió 1,8% y el precio promedio del ganado descendió 2,7 por ciento.

Un dato relevante es que la industria faenó menos y achicó su oferta de carne. En el primer trimestre faenó 2,87 millones de cabezas, fueron 166.100 cabezas menos o una baja del 5,5% en términos porcentuales. En tanto, la oferta en volumen bajó en 38.000 toneladas res con hueso.

Esa menor oferta no se puede decir que haya ido a la exportación. En el primer trimestre la exportación fue el 6,49 por ciento de la faena total, contra 7,19 por ciento de los tres primeros meses de 2015.

El negocio exportador tuvo un traspié pese a la mejora de la competitividad que sobrevino tras la quita de las retenciones y la devaluación. Internamente la Argentina tiene el problema de un faltante de oferta de animales pesados a causa de la política de intervención del anterior gobierno.

Según Ciccra, "en enero-marzo de 2016 se habrían colocado 41.600 toneladas res con hueso de carne vacuna, 14,8% menos que en enero-marzo de 2015". En volumen hubo una merma de 7226 toneladas.

Ya en el primer bimestre en toneladas res con hueso las exportaciones habían sido, con 26.600 toneladas, 16 por ciento menos que igual lapso de 2015. En tanto, en el primer bimestre la industria facturó unos 131 millones de dólares, un 10 por ciento menos.