Las abundantes lluvias que cayeron el fin de semana sobre gran parte de la región agrícola núcleo paralizaron la cosecha de soja y amenazan con complicar en los próximos días su continuidad por las nuevas precipitaciones que se prevén, según los pronósticos, hasta jueves y viernes próximos. Además de dificultarse la recolección, podrían registrarse serios inconvenientes para la logística del traslado de la producción por el estado intransitable de muchos caminos.
Ayer, la Bolsa de Comercio de Rosario señaló que en la zona núcleo, que
comprende el sur de Santa Fe, el norte bonaerense y el sudeste de Córdoba, en
los primeros días de abril ya se superaron en varios puntos los 100 milímetros.
Citó los 140 milímetros caídos en Rufino y General Villegas y los 120 milímetros
en General Pinto, además de la franja de 100 a 110 mm sobre Álvarez, Santa
Teresa, Rojas y Rosario.
En esta línea, advirtió sobre el panorama para los próximos días. "La tormenta, que seguirá instalada hasta el jueves, dejaría entre 70 y 80 mm más. La continuidad del temporal complicaría el sur de Santa Fe, que ya tiene zonas que superan largamente los 500 mm en lo que va del año", indicó.
Por su parte, en su informe del jueves pasado, la Bolsa de Cereales de Buenos
Aires estimó que en la región núcleo la cosecha avanzó a niveles de entre 14,3 y
22,4% del área. Allí se sembraron 5,6 millones de hectáreas, el 28% del total
país. "Lo que está en condiciones de cosecharse pero no se cosecha por el clima
es probable que termine con una merma en el rinde, porque no sabés cuándo vas a
volver a meter la máquina en el campo. Hay zonas del sur de Córdoba y de Santa
Fe que ya estaban al límite con el agua, y ahora con esto pueden llegar a estar
hasta dos semanas sin cosechar. Por estar dos semanas sin cosechar las pérdidas
pueden ir de 5 a 10%", alertó Juan Ioele, asesor en la zona núcleo.
Este experto añadió que en las zonas que ya venían con excesos de lluvias los caminos para pasar con máquinas y camiones están destruidos. Los que pudieron cosechar antes de las lluvias no tuvieron más alternativa que embolsar la cosecha en el mismo campo por la imposibilidad de sacarla del lote. "La cosecha no sólo está frenada por el agua que hay en los lotes, sino por los caminos, que están destrozados. Hay por lo menos un 50% de productores que no pudieron sacar la cosecha por el estado de los caminos y la embolsaron", detalló Ioele a LA NACION.
En tanto, Rodolfo Rossi, presidente de la Asociación de la Cadena de la Soja (Acsoja), dijo que no ve "un peligro" para la cosecha por esta contingencia y destacó que en la zona núcleo "ya se cosechó mucho". El especialista añadió que de los últimos 10 días "en siete se cosechó tranquilo", pero admitió que puede haber problemas en los campos que recibieron más de 70 milímetros y que venían enfrentando una situación difícil de excesos hídricos.