Esto se debe a que quienes tuvieron la oportunidad de recorrer las rutas del centro del país esta semana, habrán visto ya las cosechadoras trabajando a ritmo febril. Esa mercadería incrementó la oferta, por lo que las fábricas ya no necesitan pagar premios para asegurarse un mínimo de molienda.
Es importante destacar que los fondos especulativos han sido activos compradores en todo este proceso, cerrando las posiciones vendidas que tenían. Mientras que en trigo y maíz siguen teniendo una posición neta vendida fuerte, en soja ya están cerca de neutralizarse, por lo que el mercado pierde un limitante a la baja.
En él mientras tanto el maíz también siguió subiendo en Chicago, y con exportadores todavía colocando mercadería en el exterior, permite que los precios se sostengan. Sin embargo no es el ritmo explosivo que vimos en diciembre y enero. Pero de todas formas el sector sigue vendido y va a tener que sostener su posición compradora.
En el caso del trigo mientras internacionalmente aparecieron techos, toda vez que si bien es cierto que la humedad en la zona de trigo de invierno de EEUU viene bajando, la situación no es al momento tan complicada y por otro lado el mundo tiene un nivel de oferta de trigo muy grande.
En el contexto mientras tanto el real y el peso siguen revaluándose. Los analistas norteamericanos esperan que esto le permita a su país colocar más mercadería en el exterior. Pero además el petróleo sigue mejorando, y estuvo esta semana en 40 dólares por barril. Esto vuelve a darle bríos al a industria de biocombustibles.
En adelante los temas a seguir pasan por si EEUU en algún punto decide reconocer que las exportaciones de soja que planifica parecen demasiado bajas, si el 31 de marzo se confirma que ante un aumento de área de maíz fuerte en EEUU (800.000 ha) en soja el área caería sólo marginalmente (80.000 ha). Más adelante habrá que sumarle a esto que Argentina este año perderá seguramente mucha área de soja (1,5 a 2 mill.ha.) y sumará maíz (2 mill.ha.) haciendo que los precios deban reaccionar a esto.
Los temas que desarrollaremos más en extenso son:
• Fuertes compras de los fondos por detrás de las subas en Chicago, tomando elementos menores como excusas
• La revaluación del real y del peso hace pensar a algunos analistas que EEUU podría prolongar su campaña de exportación
• ¿Podría Brasil terminar importando maíz? ¡De quién lo haría?
• Firmeza en los aceites: a los problemas climáticos de Malasia se le suma ahora India
• Empezó a fluir la soja a los puertos, y esto hizo que los premios por entrega corta desapareciera, y para peor el cambio de tendencia del tipo de cambio peso/dólar nos jugó en contra
• Podrán las lluvias más las amenazas de conflicto sindical con aceiteros darnos un "veranito" para los precios de la soja.
• No debemos olvidar que el mundo hoy nada en granos, pero hay que estar atento a como sigue esto en adelante, con la proximidad del reporte de área de EEUU 16/17
Pero independientemente de esto la recomendación sigue siendo aprovechar el interés comprador en maíz para vender y hacer caja con el mismo para afrontar vencimientos.
En soja hay varios elementos positivos por delante, y el precio de la posición noviembre es mucho mejor que el disponible. Si vendiendo todo el maíz todavía quedan compromisos por cubrir, habría que vender soja noviembre, y en financiarse con un descuento de esos contratos vendidos por medio de los bancos. Al hacer ventas de soja es fundamental tomar seguros por si el mercado sigue subiendo (CALL o CALL spread) que resulta conveniente buscar en el mercado local, y tienen un costo muy conveniente para el riesgo cubierto.
En el caso del trigo, seguir esperando a que Brasil aparezca como comprador parece la mejor opción. De hecho ya los precios están haciendo pisos, y por mercadería con calidad hay más movimiento. De todas formas quienes tengan grano con muy buena calidad, podrán hacer negocios muy buenos si esperan al último trimestre del año.
Fuertes compras de los fondos por detrás de las subas en Chicago, tomando elementos menores como excusas
Recordemos que los fondos especulativos se dedican profesionalmente a detectar tendencias en el mercado y aprovecharlas. Si como en este caso, vieron elementos bajistas, comenzaron vendiendo futuros, y en la medida en que más clara vieron la baja más fuerte vendieron. Pero llega un momento que la posición vendida es grande, y el flujo de datos negativos se corta. Entonces los precios se estabilizan, ya que no hay más datos para propulsar las ventas. En esas circunstancias cualquier dato alcista puede llevarlos a tomar ganancias comprando. Este comportamiento lleva a que los fondos aumenten la volatilidad, anticipando como en este caso las ventas, y en ocasiones llevándolas más allá de lo razonable.
Hablando específicamente de soja, cuando los especuladores "olfatearon" que la cosecha de soja de EEUU iba a ser muy buena, se pasaron al lado vendedor, y extendieron mucho la posición vendida ya que luego Sudamérica aumentó el área y no tuvimos prácticamente problemas climáticos. Así las cosas llegamos a tener más de 18 mill.tt. vendidas de parte de los fondos al primero de marzo. Sin embargo algo los "asustó" y fueron recortando su posición, que hoy no llega a 4 mill.tt. vendidas, con 8,4 mill.tt. compradas en la última semana.
Uno de los elementos que tomábamos como alcista era que con los fondos muy vendidos, toda la información negativa, que tenía que ver con el pico de oferta y los grandes stocks, estaban descontados en los precios. Eso hoy ya no es así. Los fondos están prácticamente neutros.
En maíz en la última semana compraron casi 5 mill.tt. pero están vendidos todavía casi en 30 mill.tt. En trigo pasa lo mismo, si bien compraron 3 mill.tt. hay una posición neta que subsiste de casi 16 mill.tt.
La revaluación del real y del peso hace pensar a algunos analistas que EEUU podría prolongar su campaña de exportación
Entrando ahora en que espantó tanto a los fondos para que compraran de la forma en la que lo hicieron en las últimas semanas, tenemos la revaluación del real en Brasil y del peso en Argentina.
Comenzando por Brasil, la situación es más política que económica, o mejor dicho tiene más que ver con la dirección que va tomando el clima institucional que con los logros concretos en materia económica. Decimos esto porque la economía brasileña sigue muy complicada. Sin embargo la detención de Lula en el marco de las causas por corrupción, el intento de Dilma de nombrarlo Jefe de Gabinete para protegerlo del proceso, y la reacción negativa que esto generó, hace pensar a los inversores que Brasil es un país donde las instituciones funcionan, en el cual podría prontamente superarse este problema, y enfocarse la economía en un ciclo creciente. Por eso el real que se había devaluado llegando a superar en algún momento los 4,2 R/U$S ahora está en 3,6 $/U$S
En el caso de Argentina, tras dejar atrás el cepo al dólar y abrir el mercado, con un shock de divisas y tasas muy altas, el gobierno Argentino dejó flotar la divisa, y fue bajando la tasa de interés. Esto hizo que el salto fuera de 9,6 a algo menos de 14 $/U$S. Pero a medida que los agentes económicos fueron comprando moneda extranjera, el tipo de cambio comenzó a subir, y la suba a espiral izarse. Como el gobierno no ponía frenos, las alzas se encaminaban a superar los 16 $/U$S. Esto sacudió al gobierno, que primero intentó frenar la suba vendiendo, pero que ante la tibieza en la reacción de los agentes optó por subir las tasas fuertemente (38% en el coto plazo) para sacar los pesos de circulación, y al mismo tiempo darle una señal a los exportadores de que hasta aquí llegamos y que es hora de vender los dólares disponible, y de anticipar la venta de lo que se viene. Recordemos que entre abril y julio la estacionalidad marca que entran grandes liquidaciones relacionadas con el pago de las compras de granos de la cosecha agrícola. Así las cosas cerramos la semana en 14,76 $/$US.
Como se ve por distintos motivos tanto Brasil como Argentina revaluaron sus monedas. Esto hace que el dinero que reciben los productores por sus ventas baje medido en moneda local, y los vuelve por tanto menos propensos a la venta. En el caso de nuestro país esto hay que tomarlo con pinzas: todavía no está claro cómo termina todo esto, y sobre todo como se solucionará el problema del déficit fiscal y la inflación, por lo tanto pensarán en capturar precios en dólares, y si venden verán cómo convertir los cobros en pesos a dólares.
De todas formas es innegable que esto hace que seamos menos propensos a vender, y con el USDA pensando que las exportaciones de soja de EEUU perderían participación de mercado justamente por la agresividad de Argentina y Brasil en el mercado internacional, este nuevo elemento lleva a pensar que no sería tan así y que EEUU podría gozar de más demanda externa. Pero esto sería más bien sintonía fina.
Como en maíz las exportaciones venían muy atrasadas no pasa nada, pero en soja que ya venían a peso firme este elemento debe ser tenido en cuenta.
¿Podría Brasil terminar importando maíz? ¡De quién lo haría?
Otro comentario que dio cierta fortaleza al maíz esta semana fue que Brasil habría tenido un programa de embarques de maíz muy agresivo en los últimos meses, al punto tal que, sobre todo para los consumos del sur, sería difícil conseguir mercadería para atender sus necesidades.
Es importante tener presente que Brasil tiene dos campañas de maíz, y suponiendo que esto sea cierto, y que haya quedado con poco maíz disponible, la situación sería pasajera, ya que la cosecha local de primera se produce en marzo/abril y la de segunda en junio/julio.
Ahora bien, si es cierto que Brasil debió importar algo más, hay que tener presente que los beneficios de un menor flete al estar Argentina más cerca que EEUU como origen de la mercadería, más la protección arancelaria del MERCOSUR harían más factible que el grano fuera aportado por nuestro país que por EEUU.
Firmeza en los aceites: a los problemas climáticos de Malasia se le suma ahora India
El aceite de palma de Malasia tuvo en los últimos meses una activa recuperación. Así como el fenómeno Niño genera excesos de lluvia en Sudamérica, para Australia y Asia se asocia el mismo con menores aportes. Es por ello que la producción de aceite de palma comenzó a bajar, y sus precios a subir.
Pero independientemente de ello ahora se puso el foco en que la falta de lluvias también complicaría la generación de oleaginosas de India, un gran productor pero también importador de aceites. Esto impulsó todavía más este producto que a su vez impulsó el mercado de soja.
Al respecto es importante recordar los grandes stocks disponibles de soja, que hacen que aún con esta noticia, no podamos esperar una explosión en los valores. En tanto la otra pregunta es qué haremos con la producción de harina de soja que dejará la molienda de más porotos en busca del aceite, ya que este mercado de por sí luce saturado.
Empezó a fluir la soja a los puertos, y esto hizo que los premios por entrega corta desapareciera, y para peor el cambio de tendencia del tipo de cambio peso/dólar nos jugó en contra
Mientras a nivel internacional, los mercados subían por la revaluación de monedas, y la firmeza del aceite, la soja disponible en Argentina sufrió una baja importante. Esto se debe a que ya está llegando a puerto la mercadería de la nueva campaña
Gran parte de los negocios que se estaban realizando en las semanas anteriores con precios interesantes, se pautaban "con descarga hasta el 15 de marzo" que era la fecha estimada en la que la trilla se activaría. Este año en particular el clima permitió que ese vaticinio se cumpliera. En la última semana se pudieron ver en los campos de la zona máquinas actuando rápidamente en la trilla de la mercadería, y es por esto que los valores confluyeron.
A su vez como se mencionó al principio el dólar también cedió terreno, desde estar cerca de 16 $/U$S pasó a algo menos de 15 $/U$S. Así las cosas, el precio en pesos bajó por las dos cuestiones, y luego de acostumbrarnos a niveles de 3.600 $/tt, pasamos a la zona de los 3.100 $/tt.
Vale la pena aquí poner el acento en que quedarían sin vender todavía unas 7 mill.tt. de soja producidas el año pasado. Por lo tanto el sector dejó de ganar unos 3.500 millones de pesos por no colocar toda esa mercadería al pico de precio consignado.
Esto ocurre porque muchos productores guardan soja como reserva ya que sus compromisos suelen ser en grano, y no hay garantías de que la próxima campaña no falle, otros porque destinan esa soja a negociar alquileres y quieren tener liquidez, y no son pocos los que desconfían a tal punto del sistema en general que prefieren tener un silo bolsa en la mitad del campo a dinero en los bancos o negocios a fijar en acopios, cooperativa, corredores o incluso exportadores. Sea cual sea la razón, esta decisión tiene un costo que debería ser evaluado más seriamente, y analizadas las posibilidades para evitarlo sin correr los riesgos mencionados.
Podrán las lluvias más las amenazas de conflicto sindical con aceiteros darnos un "veranito" para los precios de la soja.
Sobre el cierre de la semana llegaron lluvias a la región central del país, que demorarán el proceso de recolección. Adicionalmente el gremio de los aceiteros puso sobre alerta que pretende un incremento salarial superior al 40%. Las razones del reclamo son similares a las de años anteriores: las empresas que contratan a estos trabajadores son netamente exportadoras, por lo que disponen de una mayor capacidad de pago.
A su vez esto desde el punto de vista de la competitividad de Argentina respecto a otros procesados de soja en el mundo es una desventaja, ya que encarecer los costos en dólares nos lleva a perder competitividad en el mercado internacional.
Pero además generalmente la discusión es acalorada, ya que en el marco de arreglos salariales de otros sectores más cerca del 30%, y de la sugerencia del gobierno de una inflación anual de 20% a 25%, el reclamo parece excesivo. En la negociación que siempre se desata, el poder de fuego de los trabajadores pasa siempre por bloquear los puertos, e impedir el reaprovisionamiento de mercadería en el momento clave del año.
Para los productores agropecuarios esto a su vez implica que los puertos terminan bloqueados durante un tiempo, y que quienes pueden entregar inmediatamente antes, o inmediatamente después de que el paro concluya, pueden recibir un precio adicional por sus granos.
Todo dependerá de cuanto demore la negociación, que generalmente lleva una o dos semanas, pero que el año pasado fue mucho más prolongada cuando el gobierno decidió limitar el acuerdo al que se había llegado.
No debemos olvidar que el mundo hoy nada en granos, pero hay que estar atento a como sigue esto en adelante, con la proximidad del reporte de área de EEUU 16/17
Si bien tenemos que coincidir que los elementos antes mencionados permitieron una mejora en los precios, no podemos menos que admitir también que tras tres campañas donde la producción superó al consumo, los stocks excedentes presionaron los precios a la baja, y en el contexto internacional los commodities en general sufrieron por un menor crecimiento de la economía mundial, especialmente de China, caída en los precios del petróleo que arrastraron a los granos y afectaron a los biocombustibles, y revaluación del dólar.
Lo bueno es que en adelante se está armando un nuevo escenario: la reserva federal de EEUU es más prudente con las subas de tasas, el Banco Central Europeo crea liquidez, las compras de soja de China siguen firmes a pesar de su menor crecimiento, y lo que es más importante: las tendencias de producción para el año próximo empiezan a generar cierta reacción a los precios más bajos.
Particularmente en EEUU se habla de una superficie levemente menor, que junto a otras consideraciones el USDA espera que implique stocks 16/17 estables a levemente más bajos: sus precios deberían estabilizarse o mejorar. Pero al mismo tiempo Argentina podría perder el año próximo hasta 2 mill.ha. de soja, que se harían sentir en el mundo.
La menor área de soja se debe a que desde hace tres campañas, cuando los precios internacionales alcanzaron techos, y localmente los precios subían más rápido que el dólar, los costos en dólares se encarecían. La agricultura se hacía poco rentable, y el más perjudicado era el maíz. La soja no era ajena a esta situación, pero como resultaba "el mal menor" le ganó área al maíz.
Pero esta cotización de la agricultura argentina, con una receta única basada en el glifosato, fue generando malezas resistentes y suelos desgastados que necesitan de la siembra de otros cultivos para revertir la situación. En el proceso descrito justamente se sumaron 2 mill.ha. de soja que bajaron de maíz y trigo. Sin que el área total suba, ahora puede subir el área de soja.
En tanto cuando vemos al maíz, tanto EEUU como Argentina y Brasil apuestan a más producción. Allí su futuro es más incierto. Deberemos por tanto ser cuidadosos con ese mercado.
BALANCE
El peso Argentino y el real de Brasil siguieron revaluándose, al tiempo que mejoraron los aceites, y todo esto empujó a la soja, que arrastró al maíz. En trigo mientras a nivel externo sigue el foco en el clima de EEUU, aunque es temprano para que la falta de lluvia genere una situación crítica. En el mercado local seguimos a la espera de que se presente Brasil
SOJA
ALCISTAS
Fondos vendidos
Suba del petróleo
Revaluacion del peso y el real
Exportaciones de EEUU siguen a buen ritmo
Leve baja de área EEUU 16/17
Baja de área Argentina 16/17
BAJISTAS
Entrada de cosecha Sudamericana
Bajo ritmo de molienda en EEUU
Altos stocks actuales
DUDAS
(+) Clima para la trilla en Argentina
(+) Posible problema logístico por parto aceiteros
MERCADO DE MAIZ:
ALCISTAS
Fondos vendidos
Suba del petróleo
BAJISTAS
Mayor intención de siembrea Brasil
Lentas exportaciones de EEUU
Mayor intención de siembra EEUU A
ltos stocks actuales
DUDAS
(-) Clima para la trilla en Argentina
(-) Suba de área Argentina 16/17
TRIGO
ALCISTAS
Problemas climáticos EEUU
Fondos vendidos
Brasil necesita comprar
BAJISTAS
Posición neta comprada de exportadores
Amplios stocks mundiales
Problemas de calidad en Argentina
DUDAS
(+) Brasil debería entrar a comprar
(+) Necesidades de parte de la molienda local en adelante
(-) Aumento de área para el año próximo