La historia reciente de los precios internacionales de la soja marca niveles excepcionales en los primeros días de septiembre de 2012.
En aquel breve tiempo, Chicago llegó a USD 650. Y como siempre se ha dicho, los árboles no crecen hasta el cielo: así a partir de allí, los valores iniciaron un recorrido en baja que hizo que a mediados de noviembre de ese mismo año, los precios se estabilizaran en torno a USD 520.
Precios de la soja (Chicago) a lo largo de 2012
Luego de ese mes, los valores continuaron en caída con algunas excepciones. Y desde que comenzó el 2015, con una media de USD 360, la pendiente, si bien suave, es claramente negativa.
El cuadro que sigue muestra la evolución del precio a lo largo de 2015 y en los dos primeros meses del actual año.
Así las cosas, hoy el mercado de Chicago marca cerca de USD 315.
Es decir que el precio actual está por debajo de la mitad del correspondiente a los gloriosos días de septiembre de 2012.
Nuestro país se halla en las puertas de la campaña de recolección, en tanto que su gran competidor, Brasil, lleva un avance en la cosecha de aproximadamente un tercio de la superficie implantada.
Según Informa Economics el volumen por cosechar superaría el número de 101 millones de toneladas. Es casi una obviedad recordarlo: una cosecha de esta magnitud actuará, al menos por los próximos 4 ó 5 meses como un depresor de los precios internacionales.
A su vez, la Argentina no se queda demasiado atrás. El volumen de la cosecha se aproximaría a 60 millones de toneladas.
Estos dos países, solamente, explican la mitad de la producción del mundo.
Con las ruedas de las cosechadoras caminando, la oferta de la región no permite un horizonte de corto plazo halagador.
Afortunadamente, el otro lado de la moneda, es decir la demanda, no muestra signos tan claros de decaimiento.
De acuerdo a informaciones procedentes de la empresa china estatal Cofco Futures Co, China importaría mayor cantidad durante este año. Así pasaría de 78,35 millones de toneladas, de la campaña anterior, a 83 millones.
Vale además considerar el comportamiento del dólar en el mercado interno. A lo largo de febrero, la paridad se mantuvo en visible alza.
Por ello, el precio doméstico de la oleaginosa tuvo una evolución positiva en la plaza local. Sin dudas, el tipo de cambio contribuyó a fortalecer el valor.
Sin embargo, la propia recolección, con su consecuente oferta, más la posibilidad cada vez más cierta de un retorno (“exitoso”) a los mercados de capitales internacionales, permiten vislumbrar un panorama más o menos inmediato de un dólar en baja.
Y mucho más, si el Banco Central interviene, como se ha visto en estos días de marzo.
En tal caso, si el dólar se “plancha”, el precio de la soja recibiría el impacto. Hoy (03/03) la soja marcó un precio de $3.500.- con entrega hasta el 20 de marzo. Ayer, $3.600.- En tanto que el lunes 1 de marzo llegó a $3.700.-
Es posible que en breve baje más.