El Gobierno buscará impulsar nuevas medidas para revertir la crisis de los tamberos, según adelantó una fuente oficial, que prometió que serán "enérgicas" y abarcarán temas cruciales en materia fiscal, financiera, de la salida del sobrestock en las industrias lecheras por medio de mayores exportaciones y hasta incluso en la relación con los supermercados.
El 8 de enero pasado el presidente Mauricio Macri anunció en Venado Tuerto un
paquete de medidas para los tamberos que, entre otros puntos, incluía una
compensación de 40 centavos por litro para todos los tamberos por sus primeros
3000 litros diarios producidos en enero, febrero y marzo. Para ello se decidió
destinar 606 millones de pesos.
Con esa medida, el Gobierno apuntó a que los tamberos, que venían golpeados por una fuerte pérdida de rentabilidad desde mediados del año pasado, que se agravó aún más con la devaluación que subió los costos y la quita de las retenciones al maíz insumo clave para el sector, pudieran recomponer parte de sus ingresos. Además, buscó equilibrar la fuerte disparidad de precios cobrados. En rigor, había tamberos percibiendo desde $ 2,20 a 2,80.
Ahora, según la fuente oficial, se logró que la industria láctea pague un
piso de $ 2,60 el litro para enero último, valor que se estirará hasta $ 3 con
la compensación oficial. "El 80% de los productores ya están, como mínimo, en
tres pesos el litro", calculan en el Gobierno.
Sin embargo, admiten que no es suficiente y que los productores de leche siguen perdiendo al menos un peso por cada litro producido. Por ello, afirman que serán necesarias nuevas medidas y, en este sentido, el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, convocó para hoy a una reunión con los ministros de Agricultura de Córdoba, Buenos Aires y Santa Fe, provincias que producen el 92% de la leche.
"Las medidas deberán ser más enérgicas y con un apoyo entre la Nación y las provincias. En lo fiscal esto tiene que ver con Ganancias, Ingresos Brutos y el IVA. Así, hay que analizar, junto a las provincias, por ejemplo, una reducción de impuestos que incluya ingresos brutos y una moratoria de la AFIP", explicó la fuente.
Cuando Macri anunció la compensación en Venado Tuerto, allí también se prometió una ayuda crediticia de $ 1000 millones con un grupo de bancos encabezado por el Nación.
Sin embargo, contemplaba líneas ya existentes. En este contexto, el Gobierno evaluará ahora "líneas más largas, con al menos 5 años de plazo y uno de gracia, para que los tamberos puedan recomponer sus pasivos" que arrastran desde hace meses.
En un documento, la Cámara de Productores de Leche de la Cuenca Oeste de Buenos Aires reclamó la semana pasada líneas de crédito con 10 años de plazo, dos de gracia, un monto equivalente a cuatro liquidaciones (es decir, la producción) y tasas adecuadas. También pidió suspender el pago anticipado de impuestos, como las percepciones de IVA y Ganancias en las liquidaciones.
Por su parte, entre otros puntos, Federación Agraria Argentina (FAA) solicitó créditos equivalentes a 6 meses de producción de leche, con un plazo de 10 años, un año de gracia y una tasa de interés del 3% anual.
Según trascendió, el Gobierno también definirá nuevas herramientas que faciliten la salida del sobrestock de productos que tiene la industria. Si bien la devaluación mejoró en un 40% la competitividad del sector empresario, el contexto internacional sigue complicado para vender al exterior los productos y así mejorar los precios internos a los productores.
Hoy el precio al que puede vender la leche en polvo la Argentina al exterior, por ejemplo a Brasil, llega hasta US$ 2400 la tonelada. Con eso, a la industria le daría para pagar a los tamberos no más de $ 3 el litro. A todo esto, el Gobierno buscará hablar con los supermercados ante la queja de los tamberos por ser el eslabón de la cadena láctea que más participación tiene en el valor final al público.