El maíz, con precios en alza, agilidad en el ritmo de venta y embarques récord se está llevando todos los aplausos este verano, donde lo único que opaca al cereal son las condiciones climáticas más calurosas y menos lluviosas de lo que se pretendía.
El maíz es por lejos el producto cuyo precio más se incrementó en el año a la fecha. En pesos y tomando siempre la referencia Pizarra, le siguen el trigo con una ganancia del 14,7% a AR$ 1.950/ton, la soja, cuya cotización avanzó un 12,3% hasta los AR$ 3.370/ton y el girasol con un avance del 9,5% hasta AR$ 3.800/ton. El valor estimativo del sorgo, en cambio, se mantiene invariable a $ 1.900/ton.
Del lado de la demanda, el maíz se está encareciendo bastante en relación a otros forrajeros como puede ser el sorgo, por lo que podría comenzar a cobrar fuerza un efecto sustitución en favor de este último y en función de lo que permitan las raciones óptimas para el ganado. Sin embargo, en un contexto general de impulso de la actividad ganadera estos reacomodamientos relativos suelen perder notoriedad en relación a los años más ajustados.
El 2016 ha mostrado un incremento en los envíos del 40% respecto al año anterior y casi arrimando el 1.000% en relación al 2014.
Según estimaciones de GEA, el 12% del área sembrada en diciembre se encuentra en condiciones malas y regulares, mientras que el resto está con lo justo para iniciar el período crítico. El maíz de primera, por su parte, aceleró su maduración ante el intenso calor en zona núcleo, esperándose un adelantamiento de la trilla a fines de este mes.
Por su parte, las expectativas del mercado de soja se concentran en la inminente llegada de la cosecha del hemisferio sur, que nuevamente representará más del 50% del total mundial. Oil World espera un total de 171,2 M tn en esta parte del continente, con récords históricos en Brasil y Paraguay pero revisiones a la baja en Argentina y Uruguay.