Este comportamiento no es exclusivo de la provincia de ER, ya que una situación similar ha debido transitar gran parte de SF, norte de CB y el norte de la provincia de BA. A gran escala, dentro de la zona núcleo hay que desplazarse hacia el centro sur de CB y el norte de LP, para encontrar un comportamiento pluvial capaz de sostener las reservas en niveles adecuados. La combinación de altas temperaturas y lluvias modestas, han puesto en alerta a los cultivares de soja del este y urge el regreso de las precipitaciones para modificar una tendencia negativa en los rendimientos.
El mes de Febrero ha comenzado proyectando el comportamiento deficitario de enero. En muchos sectores del este de la zona núcleo, incluyendo zonas de influencia de localidades emblemáticas como Pergamino, Junín, Venado Tuerto, Victoria, entre otras, los acumulados del mes de enero en no superan los 50 milímetros. Es decir, en gran parte del este de la zona núcleo, las lluvias quedaron entre el 30 y el 50 por ciento de los valores normales.
Es normal que el mes de enero presente pulsos secos. En este sentido las reservas acumuladas en diciembre, respaldaron el comienzo de año, pero pasada la primera década del mes de enero, las mismas ya se veían claramente resentidas. En este sentido el norte de BA viene más castigado, dado que Diciembre ya se había mostrado poco generoso.
La expectativa estaba puesta en una continuidad del efecto positivo del fenómeno de El Niño, sin embargo está claro que hubo factores de escala regional que condicionaron la influencia de este forzante climático de nivel planetario. Los flujos de humedad pueden presentarse favorables, pero si la actividad de la atmósfera media es condicionada por factores regionales hacia una dinámica estable que inhibe los movimientos verticales, las lluvias no llegan. Esto sucedió durante enero, con eventos menores que no lograron quebrar la tendencia deficitaria. Esta situación se revertiría desde el domingo.
La oferta de agua del mes de enero ha promovido un generalizado estado de sequía en territorio entrerriano, centro y noreste de BA y sudeste de SF. Dentro de este vasto sector, eventualmente pueden encontrarse lotes que disponen de una mejor condición de humedad, sin embargo, nos inclinamos a pensar que esto resulta más bien la excepción. Resulta paradójico, que con los ríos mesopotámicos aún muy cargados, las zonas agrícolas interiores estén tan secas. La presencia del fenómeno de El Niño no mitigó la falta de precipitaciones durante el mes de enero. Recordamos que este evento se mantiene con una intensidad destacado y seguirá siendo un factor a considerar para el comportamiento pluvial durante el resto del verano.
El déficit pluvial que se arrastra desde enero pone mucha presión en períodos en que la soja se está definiendo. Las lluvias deben regresar en el corto plazo para no tener que descontar kilos del rendimiento potencial promedio.
Al presente un sistema frontal estacionario se ubica en el sudoeste de la región pampeana. Se espera que el mismo avance muy lento durante los próximos días. Esto permitiría que se fortalezca una masa de aire muy húmedo en toda la franja central del país. Al mismo tiempo la perturbación que avanza desde el sudoeste lograría romper el bloqueo durante el sábado, avanzando con lluvias sobre el sur de CB y progresivamente alcanzaría entre domingo y lunes el resto de la franja central. Los modelos de pronóstico auguran buenos milimetrajes para gran parte de la zona central del país, en general para toda la zona núcleo. No deberíamos sorprendernos de que en un solo evento se observen lluvias de mayor volumen que las recibidas en enero. Si esto se valida, los cultivares encontrarán una oportuna renovación, perfilándose un auspicioso cierre de campaña.
Los pronósticos son alentadores, pero la atmósfera manda. Bien podríamos estar ante el desarrollo de un evento bisagra para la campaña, para bien o para mal.
- Por CCA - exclusivo Agrositio
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