Algunos funcionarios del Ministerio de Agroindustria advirtieron la necesidad de bajar 10 puntos las retenciones a la soja y de subir el dólar a no menos de $ 14,50 para conseguir finalmente que la cosecha sin vender se vuelque al circuito comercial.
Sin embargo, el presidente, confiado en que igualmente recibiría un gesto del campo, mantuvo su promesa de campaña y bajó del 35 al 30% las retenciones a la soja y no permitió que el dólar supere de manera sostenida la barrera de los $ 14,00.
En este contexto, según pudo averiguar La Política Online con varias fuentes del sector, lo cierto es que a la fecha aún quedan sin vender alrededor de 10 millones de toneladas de soja que se encuentran en manos de grandes productores agropecuarios.
Se trata de un número considerablemente inferior al que se registraba antes del ballotage del 22 de noviembre -cuando había más de 27 millones de toneladas-, pero muy mayor al que esperaban el presidente y parte de su gabinete agropecuario.
“El problema es que algunos productores están especulando con que haya movimientos alcistas en el precio del dólar y al no tener la necesidad de hacerse de dinero retrasan las ventas”, comentó a LPO Gustavo López, director de la consultora Agritrend.
“No es lógico que con los precios actuales se queden con mercadería a esta altura del año”, aseguró López, para luego mencionar que “les convendría liquidar cuanto antes porque el mercado está muy volátil y puede que los precios sigan cayendo”.
En la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) la soja disponible operó este lunes a $ 3250 por tonelada, mientras que con entrega en mayo cotizó a u$s 211. En tanto, en el Mercado de Chicago (CBOT) se negoció con subas a u$s 324 por tonelada.
Así las cosas, un dato no menor es que a partir de marzo/abril empieza a ingresar la nueva cosecha de soja que los especialistas estiman que rondará las 60 millones de toneladas (al mismo tiempo ingresará la cosecha brasilera que rondará las 95 millones).
“Yo no estoy convencido que haya pasado la era de los commodities: la demanda china de soja sigue siendo muy activa y en caso de que ocurra algún problema climático en EE.UU. es probable que volvamos a ver a una soja en u$s 500”, explicó López.
La polémica por las divisas
En este escenario, la semana pasada las empresas agroexportadoras nucleadas en CIARA-CEC liquidaron u$s 455 millones, mientras que en lo que va del presente año 2016 la liquidación de divisas del sector asciende a poco más de u$s 2000 millones.
Es decir, si se suman los u$as 1350 millones que ingresaron en diciembre -desde que asumió Macri- y lo que liquidarán en esta última semana de enero, las cerealeras estarían cerca de liquidar 4000 millones en los primeros dos meses de gobierno (en todo 2015 liquidaron u$s 19.200 millones).
“La liquidación de divisas del sector agroexportador hasta el momento ha sido muy buena más allá de que en el Gobierno piensen que podía ser mayor”, señaló Javier Buján, director de la consultora Kimei Cereales.
“El productor que estaba endeudado en pesos hoy tiene que vender un 40% menos de lo que tenía que vender antes del cambio de gobierno por el aumento que tuvo producto de la eliminación de retenciones y la devaluación”, afirmó Buján a este medio.
Los números son contundentes: el trigo (que hoy cerró en u$s 143 en Rosario) y el maíz (que cotiza a $ 2100 por tonelada) aumentaron un 100 por ciento desde que asumió Macri, mientras que la soja subió un 40% en el mercado local.
“Lo que pasó es que los productores acomodaron los números y, por más que hoy se pueda comprar dólares libremente, muchos prefieren quedarse con el cultivo como moneda de reserva de valor antes que con el dinero en efectivo”, concluyó el analista.