Los valores del trigo mantienen en el mercado doméstico una fuerte disparidad, sustentado en la baja calidad que ofrecen las existencias de este cereal, en momentos en que surge demanda desde el exterior, para colocar granos disponibles.
Así lo advirtió el economista Iván Ullmann, de la Bolsa de Cereales de Bahía Blanca, quien comentó que "hoy en el mercado bahiense el trigo de proteína 10,5 se podía conseguir colocado en el puerto a u$s 180. Para 10 puntos, se lo ofrece a u$s 160 y por debajo de 9,5 de proteína se maneja entre 1.950 a 2.050 pesos".
Para Ullmann, la situación del mercado triguero "se está colocando y se va a agilizar porque el trigo se va a comercializar y hay que esperar un poco más adelante a Brasil, que va a tomar fuerza sus compras".
Respecto a las fluctuaciones que exhiben los valores trigueros atento a su nivel de calidad, el especialista de la bolsa bahiense expresó que "hay diferencias en el precio por calidad, algo que se seguirá manteniendo en el tiempo en un mercado que se comporta en base a los movimientos y a la demanda externa".
Ante esta situación, el experto agregó que lo que pasa con la calidad "es algo a lo que se deberá atener la cadena triguera". Reconoció que este año los niveles de precipitaciones fueron muy buenos pero advirtió que "nos quedamos en el uso de fertilizantes y tecnología, algo que afectó la calidad de los granos que se obtengan".
En línea con lo expuesto, distintas fuentes indicaron a la agencia DyN que los lotes de baja calidad ronda el 70% del volumen de trigo disponible, y a lo que se le debe sumar el cereal nuevo, mientras que los granos de mejor calidad (es decir de 9,5 y 10 puntos de proteína), fueron anticipada su compra por la molinería o bien la exportación.
Si bien la medidas anticipadas por la administración de Mauricio Macri, respecto a la eliminación de las retenciones al trigo o al maíz, lograrán reforzar la siembra gruesa y tardía a partir de mediados de diciembre, esto no fue posible para el caso triguero.
Así, a una producción estimada (según datos pronosticados por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires) en 10,3 millones de toneladas para la presente campaña, se le deben sumar otros 2,5 millones que aún permanece en silos desde la anterior cosecha.
Pese a que en los últimos días se han producido un importante número de pedidos desde el exterior para tratar de retomar las compras de trigo argentino, por caso el norte de Africa, Estados Unidos o bien el sudeste asiático, la falta de calidad se presenta un limitante para avanzar con estos negocios en un mercado mundial que se muestra como bien abastecido con este cereal.
Esto se debe a que, debido a la falta de inversión en los últimos años, actualmente los lotes que se obtendrán en el sudeste bonaerense o bien en el sudoeste de La Pampa, no se contaría con los granos de la calidad que se desearía contar para atender pedidos externos.
Más allá de esto, los operadores evalúan cual será la actitud que asumirá Brasil, que siempre busca un nivel promedio de 10 puntos de proteína para abastecer su demanda anual para importar hasta 6 millones de toneladas, que de no conseguirlo en Uruguay o Paraguay, volvería a pedirlo a Estados Unidos o bien a Ucrania.