Con más de 30 años en el mercado argentino y unos diez millones de unidades en su haber, Precintos Argentinos tiene muy claros sus objetivos para 2016: desarrollar nuevas técnicas que permitan fabricar productos que asocien las bondades de la electrónica y el seguimiento satelital, de modo que pueda responder a las necesidades del mercado.

La afirmación fue realizada por su director, Luis Trimarco, quien considera fundamental adaptarse a las nuevas realidades del mercado e incorporar lo electrónico o satelital a lo que constituye la tecnología del precinto.

“Asociar el tema de electrónica o GPS, o códigos QR o códigos de barra, son todas situaciones modernas que los industriales del precinto tenemos que ir incorporando”.

Para el empresario, uno de los grandes logros de Precintos Argentinos es ser la pionera en el desarrollo de estructuras de precintos en el país, y ser considerada la más importante de Sudamérica.

Adicionalmente, considera otro acierto poder cumplir con todas las normas de seguridad para fabricar estos productos y además cumplir con todos los controles necesarios para hacer que pase.

“En esencia, nadie se aventura a la fabricación de esto, digamos que por la complejidad que conlleva hacer este tipo de producto, y porque nadie quiere asumir la responsabilidad que implica la venta y posterior control de los mismos. Es el mayor logro desarrollado en los últimos 20 años, sin duda”.

Al ser consultado sobre lo que considera diferencia a Precintos Argentinos del resto de las empresas locales, Trimarco no dudó en afirmar que se trata de un grupo 100 por ciento nacional, que fabrica sus productos íntegramente.

“La mayoría de las empresas en el mercado local se dedican a la importación de este tipo de productos, dado el alto nivel de complejidad que supone elaborarlos. Cada precinto nuestro lleva nuestro sello desde su origen hasta el producto final, en correspondencia con todas las normas internacionales existentes hasta el momento”.

En cuanto al futuro del negocio en el ámbito local e internacional, el empresario tiene una visión optimista, puesto que asegura que la globalización que se ha venido dando en todas las esferas de la vida es lo que permite la agilidad que tienen los negocios y la actividad comercial en el mundo, “y esto, sin duda, lo que constituye el intercambio de mercadería, nos involucra”.