El Gobierno no tiene previsto intervenir por el momento en el conflicto abierto entre las entidades del campo y la firma Monsanto por una cláusula que impulsó esa multinacional en los contratos de compraventa de granos, para asegurarse el cobro de su tecnología en soja Intacta, resistente a insectos.

Tampoco intervendrá ante el sistema que recientemente consensuó gran parte de la cadena agroindustrial en la Bolsa de Cereales de Buenos Aires para ofrecerles a los productores una opción a la cláusula de Monsanto. Pese a que el sistema de la Bolsa de Cereales es de adhesión voluntaria y busca evitar un cobro compulsivo, es rechazado por la Sociedad Rural Argentina (SRA), Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y Federación Agraria Argentina (FAA). En cambio, Coninagro convalidó su creación.

El lunes pasado, en una conferencia en el Ministerio de Agroindustria, el jefe de Gabinete de esa cartera, Guillermo Bernaudo, fue claro cuando le preguntaron por el tema. "Por ahora está en proceso de acuerdos entre privados", dijo. Luego afirmó: "Cada paso que desde el Estado se dé tiene que ser muy prudente, porque tenemos que dar el paso para una solución definitiva. No tenemos que ir por caminos que compliquen o generen situaciones relativas que alteren la posibilidad de un acuerdo definitivo".

El funcionario además señaló que Agroindustria trabajará para fortalecer el Inase, el organismo descentralizado que, entre otras tareas, se dedica a combatir la informalidad en el mercado de semillas. Desde hace diez años, el Inase no tiene constituido su directorio. Ahora se avanzará en su conformación.

Nueva ley

También anticipó que se promoverá una nueva ley de semillas para propiciar un acuerdo que contemple a todos los sectores. "Aspiramos a que el tema quede saldado para la próxima cosecha",dijo Bernaudo, en referencia a la campaña 2016/2017. "Creemos que todos los actores pueden llegar a acuerdos", remarcó el funcionario.

Diversos actores del sector privado venían temiendo, incluso antes de que terminara el mandato del anterior gobierno, que una disputa con Monsanto frenara la comercialización de la nueva cosecha de soja.

En este contexto, una alta fuente de Agroindustria dijo que el tema lo están estudiando, pero le quitó relevancia a la advertencia por las trabas en la comercialización. "No tenemos necesidad de actuar; no vamos a apurarnos para generar problemas", señaló. "No vamos a adelantarnos ni dejarnos correr por nadie", agregó. Según la fuente, el esfuerzo se concentrará en trabajar "con la mirada de largo plazo", esto es, con una nueva ley de semillas mientras se trabaja con la actual para frenar la venta ilegal.

Días antes de asumir como ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile expresó en una entrevista con LA NACION que convocaría a toda la cadena para hablar sobre el conflicto por la propiedad intelectual en semillas.