El juez Sebastián Casanello sobreseyó esta mañana al presidente Mauricio Macri en el caso de las escuchas ilegales. En el fallo, que se demoró varios días por la recusación en su contra de Sergio Burstein, uno de los querellantes, el magistrado sostuvo que no hay “siquiera una prueba directa" que acreditara que Macri había ordenado escuchar a su ex cuñado, Néstor Leonardo, ni al propio Burstein.
Macri estaba procesado desde mayo de 2010 por el juez Norberto Oyarbide, que ya anunció su jubilación. En la trama judicial fue clave la Sala I de la Cámara Federal, que siempre confirmó las decisión a la espera de un exhorto enviado a Estados Unidos. Con el triunfo de Macri, el clima en Comodoro Py cambió abruptamente: el fiscal Jorge Di Lello dictaminó a favor del sobreseimiento del actual presidente. Los querellas insistieron con que Macri debería ser juzgado por las escuchas en su contra.
Casanello heredó la causa de Oyarbide, y la elevó a juicio al resto de los procesados, pero en su momento había dejado afuera a Macri que, no obstante, seguía procesado.
"Para que alguien pueda defenderse es imprescindible que exista algo de qué defenderse", sostuvo Casanello en el fallo que elaboró el fin de semana y firmó esta mañana. Y agregó que "una cosa es asignar responsabilidad política -o de gobierno- por haber tomado decisiones que pueden ser criticadas o censuradas" y "otra muy distinta, atribuir responsabilidad penal por haber participado de actividades delictivas”.