El problema de la suba de precios fue analizado durante la segunda reunión de Gabinete Nacional que encabezó el presidente Macri desde que asumió su gestión. El jefe de Gabinete, Marcos Peña, quien ofició de vocero tras el encuentro, admitió que la inflación "no se va a corregir de un día para el otro" porque "viene de arrastre", y remarcó que se está "trabajando" para ir "logrando que no haya más aumentos". El ministro coordinador dijo que el gobierno tiene "expectativa" de poder alcanzar un acuerdo con empresarios y consideró que es posible ir "logrando políticas razonables y de colaboración para cuidar el bolsillo de los argentinos".

En este sentido, comentó que se está "trabajando con cada uno de los sectores para ir logrando de mínima que no haya más aumentos y de máxima de poder ver que haya retrocesos de aumentos, que en algunos casos fueron un poco excesivos en términos de especulación". "Somos optimistas en el marco del diálogo social con los sectores económicos, no se puede hacer de un día para el otro, pero creemos que en enero vamos a seguir teniendo buenas noticias en términos de sector por sector, de ir trabajando para lograr una política más razonable y de cooperación, porque acá todos tienen que colaborar para cuidar el bolsillo de los argentinos y el poder adquisitivo", recalcó.

Por su parte, sobre la meta planteada por el Gobierno de retrotraer los precios a los valores de noviembre, De la Vega estimó que "los únicos precios que van a bajar son los que se han fijado a un precio con un dólar de 14, 15 y 16" pesos, ya que "ni el consumidor ni el mercado le van a convalidar esos precios exagerados". En el mes de noviembre la inflación subió al 3% y se estima que en diciembre sea del 5% a raíz de la devaluación, la quita de retenciones y los anuncios de aumentos en las tarifas.

Al evaluar los primeros días de gestión de Macri, el empresario consideró que "fue impecable la instrumentación de la devaluación" y "todo ha transcurrido con tranquilidad y sin sorpresas". En declaraciones a radio La Red, De la Vega sostuvo que "es altamente conveniente que se instrumente un acuerdo tripartito entre empresarios, Estado y trabajadores para que puedan transcurrir los próximos meses sin sobresaltos".

No obstante, manifestó su escepticismo sobre el acuerdo económico y social que quiere alcanzar el macrismo, y confesó: "Para ser franco, esto se ha intentando muchas veces, se ha hablando muchas veces" sin éxito. Destacó que los empresarios se han "sentado en los últimos 25, 30 años y a último momento fue el Estado el que ha bajado el objetivo de ponernos de acuerdo".