Al ritmo de la demanda, el valor de la soja ratificó ayer la volatilidad iniciada en las ruedas previas a la devaluación del jueves pasado. Por tonelada con entrega inmediata sobre las terminales de la zona del Gran Rosario, las fábricas ofrecieron 3000 pesos, 150 más que anteayer. La propuesta de los compradores, sin embargo, quedó en el mismo nivel vigente el viernes precedente e incluso igualó en forma nominal el registro del martes de la semana pasada, antes de la liberación del mercado cambiario.

En su reporte diario, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) relevó ayer negocios por unas 40.000 toneladas de soja, por encima de las 10.000 toneladas de la apertura de la semana, pero muy por debajo de las 150.000 toneladas calculadas por la entidad el viernes anterior.

El repunte de los precios también se evidenció en los puertos de Bahía Blanca y de Necochea, donde los compradores elevaron en $ 100 sus propuestas, hasta los 2800 y los 2750 pesos por tonelada, respectivamente.

Más allá de los factores externos, la actual volatilidad de las cotizaciones de la soja en el mercado doméstico está relacionada con la oscilación de la paridad peso/dólar, pero más aún con una renovada puja entre la demanda (industria y exportadores) y los tenedores de la mercadería. "Ambas partes del negocio están disconformes con el nivel en el que se encuentra el dólar, dado que muchos especularon con niveles más próximos a los 16 que a los 14 pesos", contó un operador a LA NACION y añadió que la estrategia que le viene dando buenos resultados a los compradores es ir a contramano de las expectativas de los vendedores. "Bajaron el precio cuando todos esperaban subas (jueves/lunes) y los elevaron cuando muchos se resignaban a un mercado bajista (viernes/martes). En cada uno de esos repuntes consiguieron quedarse con un buen volumen de soja", completó la fuente.

Por soja de la próxima cosecha no hubo ofertas abiertas, pero la "idea" de precio vigente en la plaza volvió a ser de US$ 215 para la zona del Gran Rosario y para Bahía Blanca.

El cierre del Mercado a Término de Buenos Aires (Matba) estuvo a tono con la volatilidad. La posición enero de la soja sumó US$ 0,50 y cerró con un ajuste de 231 dólares por tonelada, mientras que el contrato mayo bajó US$ 0,90 y quedó con un valor de 216 dólares.

Las pizarras de la Bolsa de Chicago mostraron ayer bajas de US$ 2,20 sobre las posiciones enero y marzo de la soja, cuyos ajustes resultaron de 325,28 y de 325,37 dólares por tonelada. Sin noticias alcistas y con una creciente competencia de Sudamérica en el mercado exportador (como se amplía por separado), los fondos de inversión se desprendieron de unos 5000 contratos, equivalentes a poco más de 680.000 toneladas.

Trigo y maíz

Por tonelada de trigo condición cámara los exportadores pagaron ayer $ 1600 para General Lagos, $ 150 menos que el lunes, y $ 1800 para los puertos de Bahía Blanca y de Necochea, sin cambios.

Con altibajos se negoció el trigo con ph 78 y un mínimo de 10,5% de proteína, dado que los US$ 175 ofrecidos para Rosario y para Bahía Blanca implicaron una baja de US$ 5 para el primero de los destinos y una suba de US$ 5 para el segundo. En el Matba, la posición enero se mantuvo estable, en 142,50 dólares. La Bolsa de Cereales de Buenos Aires indicó que los molinos pagaron entre 1650 y 2750 pesos por tonelada, según calidad, procedencia y forma de pago.

Acerca del maíz, la exportación ofreció $ 1850 para la zona del Gran Rosario, $ 50 menos que anteayer. En Bahía Blanca se pasó de los $ 1900 a una propuesta de US$ 142.

El maíz de la próxima cosecha se mantuvo en US$ 145 para Rosario y para Bahía Blanca y subió de 140 a 143 para Necochea.