Los productores aguardan con paciencia la llegada del nuevo presidente, quien prometió políticas económicas favorables para el campo, tan castigado en los últimos años.
El macrismo prometió una unificación del tipo de cambio y consecuente
eliminación del cepo (dentro del partido algunos hablan que sería el mismo 10 de
diciembre, mientras otros suponen que se liberará más adelante); ajustes del
impuesto a las ganancias (corrección del mínimo y modificación de las escalas),
acomodamiento del Indec para devolverle su credibilidad y tener una noción más
real de las principales variables económicas, sobre todo de la inflación;
arreglo con los holdouts y acuerdos con China, Brasil y Europa para conseguir
financiamiento externo que permitan recomponer las reservas internacionales del
Central.
En lo que refiere al campo, prometió la quita de retenciones de trigo y de
maíz, entre otros productos, y reducción de la alícuota de retenciones de 35 a
30%, además de dar incentivos a las economías regionales. En algún momento de la
semana pasada corrió el rumor en el mercado de que se iban a eliminar por
completo las retenciones de soja durante el primer semestre del año que viene,
provocando una estrepitosa suba de los valores locales (226 u$s/tn posición Mayo
y 228 u$s/tn posición julio en MATBA). Pero confirmado por el mismo Mauricio
Macri que esto no iba a suceder, los precios borraron tales ganancias. Las
cotizaciones de trigo también tocaron techos el lunes 23 de noviembre (día
posterior al ballotage) en tanto que las de maíz no paran de subir.
Ante este nuevo escenario es oportuno analizar cuáles podrían a llegar a ser
los precios en el futuro y cuánto podrían mejorar los márgenes agropecuarios.
Comenzando por soja, el FOB para mayo ronda los u$s 335, descontando las
retenciones del 35% y los gastos en puerto (de 12.3 u$s aproximadamente) nos
estaría dando un precio FAS de 206 u$s. Ahora bien, si hiciéramos el mismo
cálculo con retenciones de 30%, el FAS sería de 223 u$s. considerando que hoy la
soja en el mercado local cotiza en 222 u$s, podemos decir que la baja de
retenciones ya está descontada en el precio.
Asimismo, el FOB abril de maíz según la Bolsa de Comercio de Rosario se ubica
en 170 u$s/tn, si le restamos las retenciones del 20% y gastos, nos da un FAS de
126 u$s/tn, pero si las retenciones llegaran a eliminarse, el FAS debería rondar
los 161 u$s/tn. Estando hoy la posición abril en 150 u$s, podemos concluir que
el cereal tiene para subir por lo menos 10 dólares más. Es importante aclarar
que en este simple análisis no estamos suponiendo variaciones del precio
internacional.
Para finalizar, el FOB de trigo enero es de 198 u$s/tn, descontando las
retenciones del 23% y los gastos, llegamos a un FAS de 126 u$s/tn. Nuevamente,
eliminando las retenciones del cálculo llegamos a un valor teórico de 190 u$s.
Hoy el trigo enero en MATBA cotiza 160 u$s. Por lo tanto, los valores locales
también tienen para subir algo más. Ahora bien, hay que tener en cuenta que si
se llegaran a sacarse las retenciones en enero habrá un aluvión de ventas, la
pregunta que surge es ¿habrá demanda que pueda absorber toda esa oferta?
Generalmente, durante enero Brasil suele demandar un millón de toneladas de
trigo argentino. Recordar que Brasil, nuestro principal comprador de trigo
comienza a demandar con fuerza después de febrero/marzo.
Hoy en día, la preocupación pasa por la calidad del cereal. Según informó la
Bolsa de Comercio de Rosario, la cosecha ya comenzó en el parte norte de la
Región Núcleo y Este de Córdoba, registrándose rindes no muy alentadores (baja
proteína, escaso gluten y alta variabilidad del peso hectolítrico). Según la
entidad, “se lleva cosechado un 20% y los resultados están en el rango esperado
de 3700 kilos por hectárea. Pero la granizada y la diferencia entre planteos
tecnológicos generan una amplísima variación de rindes”.
En lo que tiene que ver con soja, resta un 10% de soja de primera por sembrar
en la región GEA y quedan pendientes lotes planos con encharcamientos, bajos
anegados y las resiembras por granizo o asfixia de plántulas.
A nivel nacional, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires estima que se lleva
sembrado el 54.4% de la superficie total destinada a la oleaginosa de 19.8
millones de hectáreas, cifra que según la entidad podría sufrir modificaciones
si se llegaran a recuperar las áreas abandonadas a principio de campaña.
En cuanto a maíz, la BCBA informó que durante la última semana continuó la siembra, incorporándose lotes del el centro y sur del área agrícola nacional. La caída de granizo registrada en parte del país generó pérdidas parciales de cuadros, la recuperación de los mismos estará supeditada a la destrucción o no del ápice del cultivo y a las buenas condiciones del tiempo en las próximas semanas que permitan un rápido crecimiento de tejido foliar nuevo.
Comenzando la ventana de siembra de maíces tardíos o de segunda ocupación en el centro y sur del país, se reafirma un posible aumento en los cuadros destinados al cereal. Frente a este panorama la BCBA mantiene su estimación de intención de siembra inicial en 2,72 millones de hectáreas para la campaña 2015/16, una caída del 20% en comparación al ciclo previo. Sobre esta estimación de superficie el avance de siembra cubrió a la fecha el 43,6 % del área, en números absolutos unas 1,18 millones de has.
Por Lic. Natalia Colombo, Analista de Mercados BLD
Fuente: Centro de Gestión Agropecuaria - Fundación Libertad