Syngenta invierte años tras año en investigación y desarrollo. Los tres pilares principales de la empresa apuntan primero a la productividad del cultivo, aumentándola 20% en soja, 20% en maíz, 15% en girasol y 10% en cereales, luego, a fomentar la biodiversidad en el medio ambiente y, por último, a mejorar relación de las personas con la agricultura.

Haciendo foco en el pilar de la biodiversidad, Syngenta realizó un encuentro en la Estación Experimental Santa Isabel, ubicada en Venado Tuerto, el pasado jueves 5 de noviembre con el fin de presentar los resultados de ensayos de la “Operation Pollinator”, un trabajo realizado por especialistas del Conicet, FAUBA y Syngenta.

Guillermo Delgado de Syngenta, fue el coordinador de los investigadores, la persona que los reunió y convocó. “Existen varios grupos de investigadores del CONICET que investigan sobre polinización, están ubicados en Buenos Aires nucleados en la FAUBA, Mendoza, Córdoba y Bariloche”, comentó Delgado.

Entre los investigadores que participaron de la jornada sobre la importancia que tiene la polinización para la actividad agropecuaria, se destacó la presencia del investigador Marcelo Aizen, quien explicó claramente que “más del 90% de las plantas silvestres dependen en mayor o menor medida de polinizadores y esto representa el 76% de los principales cultivos a nivel mundial. El grado de dependencia de polinizadores varía según el cultivo y las situaciones externas”.

De esta manera, las especies polinizadoras representan más del 30% de la producción mundial. De forma indirecta, son los responsables de semillas, vitaminas y nutrientes, pasturas, producción de productos no maderables y plantas medicinales. A pesar de sus diversas funciones, generalmente, se habla de una sola especie de polinizadores mientras que existe una gran diversidad. Por ejemplo, solo de abejas hay más de 20 mil especies.

Asimismo, Aizen aseguró que “la productividad de la mayoría de los cultivos que dependen de polinizadores incrementa cuando los hay” El problema reside en que la diversidad de polinizadores está declinando al tiempo que se cuadruplicó la cantidad de cultivos que dependen de estas especies.

"Hoy en día tenemos una agricultura que es más dependiente de polinizadores que hace 50 años atrás. Mientras la población se duplicó, la cantidad de cultivos que dependen de polinizadores se ha cuadruplicado. Por lo tanto, tenemos un problema de oferta y demanda porque existe un incremento en la fracción de la agricultura dependiente de polinizadores mientras que no ha sido acompañado por un aumento en el número de colmenas. Hoy en día somos más dependientes de aquella diversidad de hace 50 años atrás. Necesitamos crear hábitat para que los polinizadores puedan sostenerse en el tiempo”, enfatizó el investigador del Conicet.

 

Radio: Marcelo Aizen, Investigador del CONICET