La soja, por ejemplo, se debate entre el ingreso de la cosecha norteamericana y la mejora en las condiciones climáticas de las principales áreas productivas de Brasil, fundamentals bajistas, con el buen nivel de exportaciones de USA y la reticencia de los productores a vender. El trigo se debate entre la mejora en la condición de los cultivos, ratificados por el USDA en su último informe, con la seca que azota a Rusia, Ucrania y las lluvias que caen en Australia que producirían perdidas de calidad en los cultivos. Por su parte el maíz se debate entre el ingreso de la cosecha americana y el ritmo lento de exportaciones con la reticencia del productor a vender. Ergo, no existe tendencia de precios definida y los brokers esperan el informe del USDA como un posible catalizador de alguna tendencia que a priori parece difícil determinar.
Tal vez en la posición de los fondos de inversión podamos tener alguna
esperanza de cierto recupero de las cotizaciones (véase los gráficos adjuntos).
En efecto los fondos están vendidos, al 27 de octubre, en los tres productos
según el informe del CFTC del viernes 30. En soja, según el organismo, están
vendidos en 3.578.163 toneladas, en maíz 3.374.727 toneladas y en trigo
10.258.217. Pero claro para que la liquidación ocurra los fondos En nuestro país el mercado parece estar en dormido. El resultado de las
elecciones del pasado 25/10 ha producido una gran expectativa en el sector
oferente, lo cual es lógico, ya que ambos candidatos para el balatoje del
próximo 22/11, se han comprometido al momento de su asunción a la eliminación de
las retenciones y toda restricción a las exportaciones (roes). Esto implica
tanto para el maíz como para el trigo una mejora sustancial y por ende la oferta
en el mercado disponible ha decrecido. Esta situación comienza a preocupar a la
demanda, quienes con planes restrictivos en el mercado local (precios cuidados –
recesión etc etc), ve que los precios comienzan a trepar sin posibilidad de
traslado a los valores de venta. Hoy lo recomendable para el productor es
esperar para vender disponible e ir viendo el mercado de la nueva campaña, donde
los niveles de precio en un marco sin retenciones, ni Roes, deberían alcanzar
los u$ 155/160 para el maíz y los u$s 180,- para el trigo.
En fin, el 10 de diciembre será el día D. ¿habrá baja y eliminación de retenciones y de Roes? ¿se podrá exportar cuando se quiera? ¿volverá la libre competencia entre industria y exportadores por mercadería? ¿veremos a los precios correlacionando con el mercado internacional? ¿volverá la liquidez a los mercados de futuros? Por ahora son preguntas sin respuestas, aunque por el ánimo las respuesta a cada pregunta sería un SI. Que así sea.
Fuente: Agroeducación