En su primera estimación productiva de la campaña 2015/2016, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) proyectó ayer en 9,50 millones de toneladas la cosecha de trigo en la Argentina, un volumen que implica -según la entidad- "una caída del 16,4% respecto de los 11,75 millones recolectados en el ciclo 2014/2015". La entidad señaló como la principal razón de la caída la merma del 16% en la superficie sembrada con el grano fino, que pasó de 4,40 a 3,70 millones de hectáreas.
Con las labores concentradas en el norte del país, en su informe semanal la
entidad indicó que hasta el momento la cosecha progresó sobre el 3,6% del área
apta y que "los rendimientos relevados han ido mermando a medida que la
recolección cobró fluidez sobre la región NOA, mientras que en el NEA las
productividades se mostraron mucho más estables, con promedios de 17 quintales
por hectárea".
Para el centro del área agrícola nacional, la Bolsa prevé que los rindes se ubiquen por encima de los promedios históricos únicamente en las regiones núcleo Norte y núcleo Sur, mientras que para las zonas restantes estima productividades dentro de los promedios. "Hacia el Sur, la inversión en tecnología mejora en las regiones históricamente trigueras del sudeste y sudoeste de Buenos Aires, donde el cultivo se encuentra encaminado hacia una muy buena campaña", destacó.
Maíz y girasol
Acerca del maíz, la BCBA relevó el avance de la siembra sobre el 33,4% de los
2,72 millones de hectáreas previstos para el grano comercial. "Los mayores
progresos se concentraron en el centro y en el sur del área agrícola nacional,
en momentos en que se cerró la ventana óptima para la incorporación de lotes
tempranos en el centro del país", indicó la entidad y añadió que esta nueva
campaña "sigue marcada por la incertidumbre y por la disminución en la
tecnología aplicada al cultivo".
En cuanto al girasol, la siembra progresó sobre el 41,2% de los 1,45 millones de hectáreas previstos, con un avance semanal de 5,1 puntos.