Los ecos del informe mensual de oferta y demanda de granos publicado el viernes por el USDA, en el que el organismo redujo de 107,10 a 105,81 millones de toneladas su previsión sobre el volumen de la cosecha de los Estados Unidos, posibilitaron ayer un cierre levemente alcista para los precios de la soja en la Bolsa de Chicago.

Al término de los negocios, los contratos noviembre y enero de la soja sumaron US$ 0,64 y 0,73, en tanto que sus ajustes fueron de 326,10 y de 327,94 dólares por tonelada. Las compras de oportunidad de los comerciales (exportadores e industriales) le brindaron dinamismo a la tónica alcista. Para la rueda de hoy, los operadores no descartaron la posibilidad de bajas, producto del rápido avance de la cosecha estadounidense.

Acerca de Brasil, el segundo mayor productor global de soja, la consultora AgRural relevó el avance de la siembra sobre el 8% del área prevista para el ciclo 2015/16, por debajo del 7% vigente un año atrás. El viernes, la Compañía Nacional de Abastecimiento, dependiente del Ministerio de Agricultura de Brasil, proyectó la nueva cosecha en un rango de 100,07 a 101,91 mill./t.

El saldo de la primera rueda de la semana en Chicago fue negativo para los cereales. En efecto, las posiciones diciembre y marzo del maíz perdieron US$ 0,79 y 0,69, mientras que sus ajustes resultaron de 149,89 y de 154,22 dólares por tonelada.

En cuanto al trigo, el contrato diciembre en Chicago y en Kansas resignó US$ 0,92 y terminó la rueda con un ajuste de 186,20 y de 182,89 dólares, respectivamente.