La economía de la Región Centro cruje por la crisis de dos sectores clave: la cadena láctea y las fábricas de maquinaria agrícola. En este contexto recesivo también influye el derrumbe del precio de los granos, la frenada de la industria automotriz, que tiene plantas en las afueras de Córdoba y Rosario, y la contracción del sector de la construcción.

“La caída de los precios internacionales de los granos más la recesión y devaluación de Brasil le siguen restando competitividad a las exportaciones argentinas y dólares al Gobierno, que solo atina a ajustar aún más el cepo cambiario”, señala el último informe de Indicadores Regionales de la Economía de la Región Centro, que elabora el equipo de Ana Inés Navarro en la Universidad Austral.

En la cadena láctea hay una tormenta perfecta, que impacta en las localidades de la cuenca lechera central, que recorre el centro y sur de Santa Fe y Córdoba, como Sunchales, Rafaela, Villa María y San Francisco, entre otras.

Los tamberos cobran un 20% menos por la leche cruda que ordeñan, según la Austral, en comparación con el año pasado, una situación que viene generando tensiones con las industrias lácteas. Y en el mercado interno, las ventas están “amesetadas” y apenas crecieron 1,2% contra el mismo período del año pasado. “Este virtual estancamiento de las ventas de lácteos obedecería al aumento de precios de la canasta láctea en las góndolas, sobre todo de la leche”, explica el informe de la Austral.

El mercado externo no ayuda: las exportaciones cayeron 14,8% en volumen en los primeros siete meses de 2015, respecto del mismo período de 2014. En esta coyuntura tiene un peso significativo el derrumbe de la cotización internacional de la leche en polvo, que a pesar de un leve repunte oscila alrededor de los U$S 2.000 por tonelada contra picos de U$S 5.000 por tonelada hace un año y medio.

Las fábricas de maquinaria agrícola siguen jaqueadas por la crisis que comenzó hace un año y medio. En el segundo trimestre de 2015 se comercializaron 3.733 unidades, según el último informe de Coyuntura de la Industria de la Maquinaria Agrícola que en forma trimestral publica el Indec. Son 578 cosechadoras, sembradoras y pulverizadoras menos que en el segundo trimestre de 2014 y casi 2.000 unidades menos que en el mismo período de 2013.

La fuerte caída en la facturación de fierros golpea a localidades como Las Parejas, Marcos Juárez, Las Varillas, Armstrong y Las Rosas, en donde hay miles de pymes que abastecen a las fábricas de maquinaria agrícola.

En los frigoríficos de Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos, el nivel de faena creció un 2,2% en los primeros siete meses de 2015, respecto de la misma etapa del año pasado (1,9 millones de cabezas faenadas contra 1,8 millones). También crecieron casi un 10% las exportaciones, pero todavía están lejos de los niveles históricos.

El cluster sojero aceleró. “La abundante cosecha de esta campaña, que superó las 60 millones de toneladas, alimenta al complejo aceitero del Gran Rosario, que aun con precios internacionales en baja aumenta la producción sostenidamente”, indica el estudio de la Austral.

En los primeros siete meses del 2015 se produjeron 19,5 millones de toneladas de pellets de soja (contra 16,3 millones en 2013) y 4,1 millones toneladas de aceite, casi un millón de toneladas más que hace dos años. Pero la caída en el precio de los granos bajó la rentabilidad a lo largo y a lo ancho de toda la cadena sojera.

La producción de carne de pollo repuntó. Hasta agosto, se faenaron 243 millones de cabezas, contra 235 millones de cabezas que se habían procesado en el 2014, lo que implica que se recuperó el nivel de 2013, luego de la crisis que sufrió el sector por la baja en las exportaciones. En la Región Centro se concentran el 57% de las plantas de faena, con un fuerte protagonismo de Entre Ríos, la provincia líder en la producción de carne de pollo.

La industria automotriz, que es sensible a la coyuntura de la agroinduindustria en la Región Centro, sigue complicada. En los primeros siete meses de 2015 se fabricaron un 5,2% menos unidades que el año pasado (125.000 en total), que ya había sido malo. “El nivel de actividad sigue siendo uno de los más bajos desde la crisis de 2009”, advierte la Austral.

En el rubro de los ladrillos, otro sector que captura inversiones del agro, la contracción es del 2,3%, de acuerdo a la superficie autorizada para construir en los municipios de la Región Centro. Pero en ciudades agroindustriales, como Río Cuarto y Villa María, el sector cayó un 5,3% y la comparación se hace con el 2014, un año en que la economía de la Región Centro ya enfrentaba los síntomas de esta crisis.