Sin dudas, el respeto a las instituciones, a sus habitantes y a sus recursos. En general, países en vías de desarrollo tendrán instituciones mas débiles, mas demagogia, población con menos derechos y suelos con mayor erosión. Bellas naciones que están en los primeros puestos en calidad institucional, como Nueva Zelanda, cuidan a su población, sus suelos y sus campos.
Una vez más nuestra querida Argentina no tiene sus deberes cumplidos: estamos destruyendo los mejores suelos de la pampa húmeda, por falta de políticas de estado.
Abundan en estos días las noticias sobre poblaciones evacuadas y rutas cortadas y los muchos millones necesarios para sistematizar ríos desbordados. Pero muy poca tinta gastada en el uso de suelos y su efecto en las inundaciones. En La Nación del 11/8 aparece una breve nota sobre advertencias de la FAO por la erosión en Argentina…
Sistematización de cuencas y erosión.
Hay un trabajo muy interesante que ya tiene muchos años (es de la década del 80), que se llama “Conservación del suelo y del agua e inundaciones en la cuenca del Plata”, firmado entre otros por Walter F. Kugler. En este trabajo y en otros previos se plantea la necesidad de sistematizar las cuencas y de la toma de medidas en un conjunto para la reducción de los procesos erosivos y para el cuidado de los suelos. Indica por ejemplo, que había pérdidas de 40 toneladas de suelo por hectárea debido a la erosión en la cuenca del río Arrecifes. Esto sin duda ha ido en aumento, a pesar de la siembra directa por mencionar medidas positivas.
Respecto a políticas de estado, nada se ha hecho.
Hay temas básicos estudiados desde los antiguos griegos en cuanto a la protección de suelos:
- Los inicios de cuencas deberían estar forestados, o bien cubiertos con cultivos que consuman mucha agua y que amortigüen la energía de la lluvia al caer.
De esta forma, se evitará o reducirá la escorrentía hacia tierras abajo.
El agua debe ser captada donde se origina, tratando que los excesos escurran lo menos posible, buscando que percolen hacia la napa.
- Las vías de escurrimiento deben estar empastadas. El pasto “filtra” la tierra contenida en el agua, y de esta manera se evita que los suelos terminen en el río, produciendo embancados de los ríos, con necesidades de dragados, llenado de represas etc. Al río ya se han ido buena parte de la porción más fértil de nuestros suelos del litoral de la pradera pampeana.
- Los suelos agrícolas deben ser rotados, para mantener materia orgánica con los aportes de rastrojos, que beneficia la estructura de agregados y de esa forma percolar los excesos de agua.
Un suelo sano es como un pan esponjoso (lo que llamamos estructura): tiene volumen en parte ocupado por aire, que sirve para el desarrollo de la vida (raíces, microorganismos); para almacenar agua (que será aprovechada por las raíces), y para que los excesos drenen, alimentando napas. Un suelo enfermo, que pierde materia orgánica, es como una miga de pan compactada: el agua se ve impedida de percolar, escurriendo y erosionando; hay menor desarrollo de los cultivos y raíces, menor fertilidad, menores rindes agrícolas y mayor gravedad en las inundaciones.
La imprescindible rotación de cultivos está definida por políticas de estado. Se está dejando de hacer cereales por ser cultivos que dan pérdida debido a las fuertes distorsiones de precios y mercados por todos conocidas. También por ser cultivos que requieren mayor inversión en insumos. Sobran los trabajos que justifican la rotación de los campos con cereales que aporten rastrojos!
La reducción de pasturas cultivadas es también debido a medidas (o ausencia de ellas) por parte del Estado. Recordemos cuando el gobierno nacional mandaba vacas preñadas a faena, en un intento de bajar el precio de la carne, en inútiles pulseadas!! Colabora la falta de rotación con pasturas la indefensión de los productores ante el robo de hacienda, que desalienta la crianza de ganado, de la mano de los campos cada vez mas despoblados (virtud también de las dádivas estatales, que incentiva a la gente a vegetar en los pueblos en vez de trabajar en el campo).
Nuevos híbridos y paquete tecnológico permite tener hoy doble cosecha de cereales en zona núcleo! Maíces tardíos sobre trigo o cebada, colza o arveja, que no podemos hacer por trabajar a pérdida. Según datos publicados recientemente, la superficie de trigo se habría reducido un 35% este año, siendo la menor superficie sembrada en los últimos cien años. Y se estima que en maíz el achique será de un 20%, sobre una superficie ya muy disminuida.
La alternancia de cultivos de invierno con los de verano mejora la distribución en el consumo de agua. Con menos trigo, sobra agua en invierno.
Una pastura sembrada consume mucha más agua que un cultivo anual. Una pastura consume agua todo el año. La soja, solo de noviembre a abril (sumado a que los barbechos eliminan el consumo y la escasa cobertura del suelo, expuesto de esta forma, al efecto erosivo del agua).
Una pastura hace enormes aportes de materia orgánica al suelo, favoreciendo la estructuración de los mismos, y devolviendo su riqueza química en nitratos.
Vastas zonas agrícolas de países como Francia tienen muchas pasturas en rotación con agricultura, con más hacienda pastoreando a campo que lo que hoy vemos en nuestras zonas mixtas de pradera pampeana, con el consecuente beneficio para los suelos más erosionables.
Y todo esto depende de políticas de estado.
La sistematización de campos con terrazas mejora la infiltración de agua, reduce la erosión. No hay políticas nacionales al respecto.
La siembra directa ha contribuido en muchos casos a reducir la erosión, y a lograr casos exitosos en áreas antes marginales. Pero no alcanza.
El agua hay que tratar de captarla donde cae. De nada sirven grandes obras de hormigón que el agua no va a respetar
Nuestro INTA tiene abundantes trabajos y excelentes técnicos que han estudiado todos los aspectos del tema planteado. Universidades como Río Cuarto tienen excelentes trabajos publicados. Algún político habrá leído el mismo?
No es necesario enormes gastos de dinero en estudios que ya están hechos, respecto a cuencas, a rotación de cultivos y sistematización de suelos.
Fundamentalmente se debe aplicar sentido común y criterio, buscando el bien de la Nación y sus habitantes, cuidando sus suelos y de esta forma, reduciendo las inundaciones.
No son necesarios discursos interminables. No hay que buscar ningún enemigo externo, nuestros gobernantes son los grandes responsables de generar estas políticas, apuntalados por las instituciones intermedias.
Algunas medidas fundamentales son:
- Evitar distorsiones en los mercados, que impiden la rotación de cultivos.
- Dar beneficios a los productores que hagan terrazas.
- Generar políticas en la sistematización de cuencas! Es obligación del gobierno
nacional en primer lugar, ya que hay cuencas que son federales!!
- Auditar la confección de canales privados.
- Mejorar la política en seguridad de los campos, reduciendo el abigeato, y así
se usarán los peores suelos para ganadería, que hoy son desperdicios o que
producen malos rindes agrícolas.
Los productores algo podemos hacer, pero hacen falta políticas de estado con urgencia, si no queremos ver nuestros suelos escurrirse al río.
Por Ing. Prod. Agr. Ricardo Latour