Para las personas, bajar la carga del impuesto a las ganancias y hacerla más equitativa. Para la actividad económica, resolver distorsiones y liberar de mochilas como la que hoy representan, por ejemplo, las retenciones para los productos de economías regionales.
Las principales promesas en materia tributaria de los candidatos a presidente
no difieren demasiado, según se confirmó ayer en un encuentro organizado por el
Foro de Convergencia Empresarial, en el que sobrevoló la preo-cupación por cómo
se hará para concretar esas bajas de impuestos con un gasto público que creció,
en gran medida, con componentes de pagos sociales que no admiten mucha
flexibilidad. A tono con el atril vacío en el encuentro Argentina Debate del
domingo, ninguno de los economistas que asesoran al oficialista Daniel Scioli
presentó sus ideas en la reunión de ayer sobre política fiscal, desarrollada en
la sede que tiene la Sociedad Rural Argentina en el centro porteño.
Ganancias fue uno de los impuestos que más definiciones se llevó. Miguel Braun, director ejecutivo de la Fundación Pensar y asesor del candidato de Cambiemos, Mauricio Macri, dijo que una de las medidas será dar marcha atrás con "la reforma de Kicillof de 2013", en referencia al decreto que elevó la base imponible pero provocó fuertes inequidades entre trabajadores. Respecto de qué salarios deberían pagar, mencionó bases de $ 25.000 (solteros) y de $ 35.000 (personas con cónyuge y dos hijos a cargo).
Como referente del Frente Renovador de Sergio Massa, el director de la
consultora Analytica, Ricardo Delgado, propuso que la actualización del nivel de
ingresos alcanzado por Ganancias y de los valores de la tabla que define con qué
alícuota se tributa (que no tuvo cambios desde el año 2000) se hagan por el
Ripte, un índice que mide la evolución de salarios de convenios. En ese mismo
índice coincidió Alejo Rodríguez Cacio, asesor de Adolfo Rodríguez Saá, quien
además propuso la coparticipación total del impuesto al cheque.
El ministro de Economía de Santa Fe, Ángel Sciara, referente de Progresistas (Margarita Stolbizer), advirtió sobre uno de los efectos que dejan los años de alza de precios: "No hay que olvidar la importancia del proceso inflacionario en financiar al Estado, algo que nos obliga a pensar qué pasará [con las necesidades del gasto] si la inflación decrece", afirmó.
Para los empresarios anfitriones, bajar la carga impositiva será necesario para incentivar la inversión y ésa será la forma de volver a crecer y recaudar más. "No hay otro camino; hay que devolver la confianza", dijo a LA NACION Luis Etchevehere, presidente de la Sociedad Rural, que actuó como moderador junto con el titular de la Asociación Empresaria Argentina, Jaime Campos, que agregó que en el corto plazo deberá buscarse financiamiento para el Estado. "Lo fundamental es el énfasis en reducir la presión impositiva sobre la producción", concluyó.