Las atípicas precipitaciones del mes de agosto, que provocaron importantes
daños en muchas zonas agropecuarias, pueden relacionarse con la intensidad del
evento climático de “El Niño” que se aproxima.
De esta forma lo entienden distintos informes técnicos que se conocieron esta
semana y que aseguran que el próximo trimestre, de octubre a diciembre, será un
tiempo de excesivas precipitaciones, comparables a las de la campaña 1997/98,
que también fue Niño.
La Bolsa de Comercio rosarina se refiere al acontecimiento de este ciclo como
“super Niño”, mientras que el “Informe Climático” de la consultora Cultivar
Conocimiento Agropecuario dice que será de los más fuertes desde el año 1950.
El trabajo de la entidad de Rosario explica que el tiempo de expresión de
esta corriente oceánica, que impacta completamente en el régimen pluviométrico
de la Región Pampeana se expresa desde los primeros días de octubre hasta
finales de marzo.
Según los técnicos de la entidad, este tiempo de excesos hídricos se
complementará con los milímetros ya caídos hasta este momento del año, que
también fueron muy importantes.
Por otra parte, según el trabajo de la consultora Cultivar y en un análisis
en retrospectiva, ésta indica que en el trimestre invernal junio-julio-agosto se
observaron condiciones hídricas húmedas de marcada intensidad hacia el
centro/este y norte de la zona central agrícola.
Y, en perspectiva, el informe también anticipa que para la misma zona y para
el trimestre octubre/noviembre/diciembre, hay un probable escenario de
precipitaciones superiores al promedio histórico para esa importante área
agrícola.
En un apartado, el trabajo también cita a la entidad norteamericana IRI
(Instituto Internacional de Investigaciones en Clima y Sociedad), que sostiene
que la probabilidad de precipitaciones en la Pampa Húmeda será superior a lo
normal en la mayoría de las zonas, con oscilaciones que van desde el 70% (este
de Entre Ríos) al 40% o 45% (hacia el oeste de la región productiva).
Esta entidad también hace referencia al comportamiento de la temperatura para
octubre/noviembre/diciembre, período en el cual estima un escenario térmico por
arriba de los promedios hacia el norte y este de la zona central con una
probabilidad de temperaturas altas superiores al promedio del orden de 40%.
Todo el análisis está en coincidencia con los datos que surgen de las
estimaciones del Centro Regional del Clima, de INTA, para
octubre/noviembre/diciembre, y también del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
A partir de un modelo de simulación, el centro de investigación prevé
precipitaciones por arriba del promedio en la gran mayoría de las zonas, con una
probabilidad del 60%.
En el caso de las temperaturas, este centro también augura un comportamiento
anormal: comentó que para el trimestre hay 40% a 60% de probabilidades de que se
presenten temperaturas promedio por encima de lo normal.
En el caso del SMN, éste afirma que las lluvias también superarán al promedio
de la región central. Por otra parte, el especialista en climatología agrícola
de la Bolsa de Comercio de Rosario, José Luis Aiello, recordó que “El Niño más
fuerte de la historia fue el del año 1997/8; el actual no tiene esa intensidad
pero es muy importante”. Y agregó que es una “bendición” para la agricultura
nacional, para cultivos como la soja y el maíz, porque es como una “regadera
natural”, aunque evidentemente “se generarán problemas de impacto por
inundaciones, por anegamientos y crecidas de ríos”, aseguró.
Según el especialista, “estamos con un Niño muy bien instalado. Si veo cómo
fueron los distintos Niños, el más importante de la historia fue el de la
campaña 1997/98 que, de acuerdo a los meses, iba evolucionando el valor de la
temperatura en la superficie del Océano Pacífico Ecuatorial -por donde pasa la
corriente oceánica que impacta en la zona pampeana-.
En esa campaña, los valores eran similares a los actuales. Ahora está
alcanzando valores cercanos a los 2°, un poco menos que en 1997/98”.
En el tren de las comparaciones entre campañas, Aiello ya alertó que en la
siguiente a las del Niño (la 1998/99) se produjo un efecto “Niña”; es decir, con
condiciones totalmente opuesta a las actuales.
A modo de conclusión, el experto recordó que las precipitaciones estarán por
encima de los niveles normales entre noviembre y marzo; en el NEA y la región
Pampeana se verán los mayores impactos y también se dará un incremento del
caudal en los ríos Paraná y Uruguay.
En cuanto a la temperatura, las mínimas serán elevadas y las máximas,
moderadas, indicó el técnico. Además, precisó que habrá disminución de amplitud
térmica y menor probabilidad de heladas tempranas y tardías.
Casi no hay dudas de lo que pasará en el próximo trimestre. Ahora, es tiempo de planificar bien el manejo.