La negociación entre los productores y el Gobierno retrocedió ayer casi todos los escalones, tras las expectativas que se habían generado por la reunión entre el gobernador José Alperovich y los referentes rurales. Mientras los productores dicen que el Ministerio de Economía condicionó la aplicación de cualquier medida tributaria destinada a la producción, sea de granos o cañeros de más de 100 hectáreas a la liberación de la circulación vehicular en una de las calles de acceso a la Casa de Gobierno, el ministro Jorge Jiménez sostiene que sigue abierto al diálogo, aunque reconoció aquel pedido.
Así, los agricultores ratificaron el “tractorazo” en la plaza Independencia, ya que no admiten condicionamientos a sus planteos. Jiménez y el director de Rentas, Pablo Clavarino, se reunieron en dos oportunidades con representantes del sector productivo para intentar avanzar en disposiciones que alivien la presión fiscal.
Primero, se conformó una mesa de diálogo técnica para responder a las demandas por la “doble y triple imposición” sobre el impuesto sobre los Ingresos Brutos (cobros por operaciones de un mismo stock de producción), y la devolución de los saldos a favor de los productores también dentro del mismo régimen, entre otros puntos, según publica La Gaceta de Tucumán.
El titular de Economía informó después del encuentro inicial que se había “llegado a un acuerdo de procedimiento” y que las reuniones continuarían la próxima semana. El Gobierno otorgó en esa circunstancia la eliminación de las “retenciones de las percepciones bancarias” y las “devoluciones de los saldos a favor”, generando un sistema para evitar que se generen esos remanentes.
Según trascendió los saldos a favor rondarían los $20 millones en un monto global. Jiménez había solicitado la “liberación” de las calles aledañas a la plaza, en particular, que conectan a la sede del Poder Ejecutivo. “Queremos la libre circulación, ya que esto está perjudicando a todos los tucumanos”, enfatizó ante la prensa. “Dimos todos los que pidieron”, acotó.
Los productores mantienen un campamento que se extiende sobre la calle 25 de Mayo, primera cuadra. En una asamblea, los agricultores remarcaron que hasta ese momento sólo había prosperado la negociación local por el sistema tributario y que no se habían conocido definiciones en torno de las gestiones ante la Nación, por la eliminación de las retenciones para las economías regionales, la compensación del flete a los puertos y la devolución en concepto de IVA, entre otras acciones.
El campamento del agro cumplió ayer cuatro días y se ha convertido en la atracción, pero también motivo de quejas, de quienes pasan por el microcentro. La nota de color de la protesta fue la presencia de “una burra” en la plaza; el animal transita con un cartel que reza: “por más que me empaque, sé que el campo me mantiene”.