Las abundantes precipitaciones registradas en las últimas semanas presentan un desafío para los productores agropecuarios, en especial, en materia de manejo de hacienda, su nutrición y sanidad animal. En este contexto, los técnicos del INTA Balcarce, Buenos Aires, brindan recomendaciones para reducir el impacto del clima adverso.
De acuerdo con Jorge Castaño, especialista en pasturas y verdeos del INTA Balcarce, resulta imprescindible realizar un “adecuado diagnóstico de la situación forrajera y del estado de la hacienda” para luego, sí, decidir la estrategia productiva a seguir.
Para el caso de que las pasturas se encuentren totalmente anegadas se debe impedir el acceso de los animales, mientras que si se encuentran encharcadas pero pastoreables sin lugares altos para dormidero, Castaño recomendó hacer un pastoreo de entre 3 y 5 horas por día.
En cambio, si hubiera refugios y dormideros para los animales se puede subdividir con alambrado electrificado para evitar el excesivo pisoteo y aprovechar mejor el pasto. Asimismo, para el caso de que hubiera pasturas sin anegamiento, se deben realizar parcelas pequeñas para aprovechar el forraje de un modo más eficiente.
En referencia al manejo de la hacienda, Castaño sugirió “priorizar las diferentes categorías”. En este sentido, los planteos de cría con la vaca o vaquillona recién parida y por parir serán las que tendrán la mejor alimentación.
Para todos los casos, el técnico señaló que ante la necesidad de acudir a la suplementación estratégica hacerlo con alimentos de alta concentración energética como grano de maíz, sorgo o cebada o subproductos de la agroindustria como afrechillo de trigo. “Entre 2 y 3 kilos por día y por vaca será suficiente para mantener el estado corporal de un vientre”, detalló.
Otra opción es la de suministrar rollos de pasturas, de avena o de rastrojos de cultivos. Para este caso expresó que los productores recuerden que “su valor nutritivo es menor y, en muchos casos, resultan caros en función de su aporte de energía”.
En materia de sanidad, Castaño subrayó la importancia de mantener siempre un adecuado plan sanitario: “Los excesos hídricos pueden predisponer a la aparición de enfermedades como la hipomagnesemia y la diarrea neonatal de terneros, por lo que, recomiendo una consulta al veterinario”.
Buena primavera forrajera
Para Castaño resulta “vital” el adecuado manejo del forraje que crecerá en los próximos 90 días para reestablecer la capacidad productiva de las pasturas. En este sentido, recordó que para cuando se escurra el suelo subirán las temperaturas, lo que producirá un mayor crecimiento del forraje.
Como el perfil del suelo quedará recargado de humedad para tener una buena primavera forrajera, resulta “estratégico” anticipar la producción de forraje. Para esto, recomendó realizar una fertilización estratégica con productos fosfatados y nitrogenados en pasturas base gramíneas y en verdeos invernales como raigrás anual y avena.