Si bien en el mercado internacional el valor de la soja continúa en el nivel más bajo en casi seis años, los compradores locales elevaron ayer sus propuestas y lograron seducir a un buen número de vendedores, que comercializaron casi 100.000 toneladas de la oleaginosa en el recinto de operaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), contra las 40.000 toneladas negociadas en la jornada anterior.
Por tonelada de soja con entrega inmediata los compradores ofrecieron en forma abierta $ 2100 para las terminales de San Martín, San Lorenzo, Ricardone, Villa Gobernador Gálvez, General Lagos y de Timbúes, $ 50 más que anteayer. No obstante, hubo fábricas que estiraron sus propuestas hasta un rango de $ 2120/2130. En el segmento de lotes de tamaños importantes, la BCR indicó que se llegaron a convalidar hasta 2170 pesos.
"Ante un contexto global de precios flojos y frente a la perspectiva de nuevas cosechas abundantes en los tres principales proveedores mundiales (Estados Unidos, Brasil y la Argentina), las propuestas hechas por los compradores, que resultaron incluso superiores a la capacidad teórica de pago de la demanda en función de los precios FOB, alentaron un buen caudal de ventas", comentó a LA NACION una fuente del sector comercial.
Y añadió que entre las razones de la firmeza de los valores locales de la soja se impuso la necesidad de la industria por adelantar las compras que posiblemente no pueda hacer la semana próxima, por el cese de comercialización dispuesto para todo el segmento por tres entidades rurales. "Las procesadoras deben reponer existencias para mantener activa la mayor capacidad de molienda posible y, a su vez, muchos productores necesitan asegurarse los ingresos económicos que no generarán durante la medida de protesta", explicó.
Los precios manejados por los compradores volvieron a superar el FAS teórico fijado por el Ministerio de Agricultura de la Nación, que ayer fue de $ 1943. Para hoy, la referencia oficial se elevó a 1992 pesos.
En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), las posiciones septiembre y noviembre de la soja subieron US$ 5,30 y 3,90, mientras que sus ajustes fueron de 233,50 y de 236 dólares por tonelada.
Luego de dos ruedas bajistas consecutivas, los precios de la soja repuntaron ayer en forma parcial en la Bolsa de Chicago. En efecto, los contratos septiembre y noviembre sumaron US$ 6,62 y 5,05, en tanto que sus ajustes resultaron de 338,60 y de 333,36 dólares por tonelada.
Entre los factores que posibilitaron la mejora de las cotizaciones externas de la soja se destacaron la nueva apreciación del euro frente al dólar -torna más competitivas las materias primas estadounidenses-, que llevó la relación entre ambas monedas de 1,1124 a 1,1240, y las compras de ocasión de los fondos de inversión especuladores y de los comerciales (industria y exportadores), para quienes los bajos valores tocados ayer resultaron una buena oportunidad de negocio.
Acerca del maíz, en el mercado local los exportadores volvieron a pagar $ 900 por tonelada para Bahía Blanca y para Timbúes y San Martín, sin cambios. Sobre estas dos últimas terminales, la BCR indicó que hubo compradores que convalidaron entre 920 y 950 pesos, según calidad y condición de entrega. La entidad agregó que por negocios con descargas diferidas hacia el bimestre septiembre/octubre la demanda propuso entre 100 y 103 dólares.
El maíz de la próxima cosecha, con entrega entre febrero y marzo, se cotizó de US$ 115 a 118 para Rosario, sin cambios. En el Matba, la posición abril se mantuvo en US$ 121,50.
Por tercera rueda consecutiva, el maíz se negoció en alza ayer en Chicago, donde los contratos septiembre y diciembre sumaron US$ 1,48 y 1,57, mientras que sus ajustes resultaron de US$ 146,06 y de 150,58.
En cuanto al trigo, los molinos ofrecieron entre 1450 y 1600 pesos, mientras que la exportación pagó $ 1000/1050 por cereal condición cámara y $ 1300 por trigo de calidad.
Fuerte recorte oficial del área de trigo 2015/16
En su informe mensual de estimaciones agrícolas, el Ministerio de Agricultura de la Nación redujo ayer en un 16,7% su cálculo sobre el área sembrada con trigo en el ciclo 2015/16, al relevarla en 4 millones de hectáreas, frente a los 4,8 millones sostenidos hasta el reporte de julio. Con esta reducción mensual, el organismo calculó en un 24% la caída interanual de la superficie cubierta, en comparación con los 5,26 millones de la campaña anterior.
"La falta de lluvias durante julio motivó la no concreción de la intención inicial. Las primeras lluvias de agosto permitieron finalizar la siembra en algunas zonas, pero su persistencia y el caudal de las mismas provocaron serios inconvenientes en amplias áreas del norte de Buenos Aires y del centro y el sur de Santa Fe, con anegamiento de lotes emergidos y recién sembrados, y con pérdidas por evaluar", advirtió Agricultura.