El atraso cambiario, la caída de los precios de las commodities y la menor demanda de algunos socios comerciales como Brasil están sintiéndose cada vez más en los sectores exportadores. Sin ir más lejos, las exportaciones de la industria de alimentos y bebidas sumaron en los primeros cinco meses del año US$ 8893 millones, lo que implica una disminución de 19% respecto de igual período de 2014.
Así se desprende de un informe de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal) difundido ayer, según el cual esa contracción estuvo traccionada "por un descenso en los precios promedio por tonelada del 20,4 por ciento".
De los sectores más afectados, se destaca el descenso de las exportaciones de "pellets y alimentos para animales", que sufrió una caída del 22,6% en los precios promedio por tonelada. También el sector de "grasas y aceites", que tuvo un descenso en los precios promedio del 16,7% durante el período .
Los principales destinos de exportación de la industria son Brasil, Vietnam, Chile, India y Estados Unidos con participaciones de 7,7%, 7,3%, 5,3%, 5,3% y 4,8%, respectivamente, según detalla el informe.
En relación con la situación de las economías regionales, entretanto, el informe detalló que en cinco meses se observó "una reducción en el valor de las exportaciones en un 13,1% con relación al mismo período del año anterior y el mes de mayo presentó la mayor caída desde enero de 2014, alcanzando el 27,5 por ciento".
Entre los sectores que registraron las mayores caídas se hallan: arroz (61%), carne ovina (53,2%), aceite de oliva y aceitunas (47,9% y 39,8%), manzanas (41,6%), carne aviar (40%), productos lácteos (32,7%) y peras (27,2%).
Producción estancada
La producción de la industria registró a su vez en mayo una caída de 7,2% en relación con igual mes del año anterior, la primera baja desde septiembre de 2014. El sector anotó en los primeros cinco meses del año un aumento de la producción de 1% respecto de igual período de 2014.
El presidente de Copal, Daniel Funes de Rioja, advirtió que la caída de mayo pasado "refleja las serias dificultades en las que se encuentra el sector y la necesidad de generar un horizonte cierto que incentive la inversión en un contexto de previsibilidad".