Durante julio de 2015, los Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA) realizaron la encuesta agropecuaria sobre expectativas y evolución de la campaña agrícola y ganadera entre sus asociados distribuidos en todo el país. Este relevamiento se realiza tres veces por año desde hace tres años. A continuación, una síntesis de las principales conclusiones.

Situación económica

El 88% de los encuestados manifestó que la situación económica del país es peor que hace un año, aunque el 27% de la muestra espera que mejore el que viene, una expectativa menor a la del relevamiento anterior, el cual indicaba que más de la mitad de los empresarios era optimista en este sentido.

A su vez, el 73% de los encuestados indica que la situación económico-financiera de su empresa se ha deteriorado respecto de 2014, ubicándose 10 puntos porcentuales por encima de la ratio obtenida en la consulta de marzo último. El 71% de los entrevistados indicó que es mal momento para realizar inversiones. Se trata del peor registro desde que comenzaron a realizarse estas consultas.

Agricultura 2014/15

En general, en la campaña agrícola 2014/15, que finaliza estos días, los encuestados observaron un incremento de los rendimientos de soja y de maíz respecto de lo planificado al momento de la siembra. No obstante este buen resultado productivo, el 38% de las empresas agrícolas registra deudas que deben ser refinanciadas.

El stock de soja sin vender a julio de 2015 alcanza el 28% de la producción obtenida y resulta inferior al del año pasado. El valor correspondiente de maíz es del 36 por ciento.

El 51 por ciento de los encuestados cuenta con saldos de libre disponibilidad de IVA acumulados, con un monto promedio anual de 293 pesos por hectárea. Estos importes que no son percibidos por los productores son equivalentes a 140 kilos de soja por hectárea. El monto total de retención de impuesto que han sufrido las empresas CREA, a julio de 2015, asciende a 152.000 toneladas de soja y agudiza los problemas financieros de los productores.

Campaña agrícola 2015/16

La intención de siembra de trigo y de maíz en la campaña 2015/16 alcanza una participación en el total de la superficie del 11 y 17 por ciento, respectivamente. Esta proyección muestra un decrecimiento porcentual del 19 y del 31 por ciento respecto de la campaña recién finalizada. La intención de siembra de soja alcanza el 57%, con una suba del 22% respecto del ciclo anterior, lo que acentúa la dependencia de un solo mercado para los agricultores.

La reducción de la superficie sembrada con cereales obedece a una combinación de expectativas de bajos precios a cosecha -por reducción de cotizaciones internacionales y derechos y restricciones a la exportación- y aumento de los costos de producción.

En 2015, los productores CREA encuestados asignarán un 11 por ciento menos de superficie a la agricultura en comparación con el año pasado. En línea con ello, un 37 por ciento de los empresarios agrícolas ha decidido reducir la superficie arrendada.

En promedio, los arrendamientos para la campaña 2015/16 registrarán una reducción del 12% en quintales de soja por hectárea con respecto al ciclo previo, según los datos de la encuesta.

Para implantar la campaña nueva, el 57% de los empresarios estima financiar más del 40% de los costos de los cultivos. En julio de 2015, el 65% de las empresas agrícolas aún no había comprado las semillas para los cultivos estivales de la campaña 2015/16. El 24 por ciento de las empresas encuestadas disminuirá el nivel de empleo relacionado con la actividad agrícola.

Conclusiones

Los resultados económicos desfavorables para las actividades agrícolas que muestra la encuesta están impulsando decisiones empresarias que afectan lo productivo, pero también tienen impacto en la actividad económica regional y del país, en los niveles de empleo, en la contratación de servicios agrícolas, en los fletes, en la operatoria de otros proveedores y en el nivel de inversión. Estas decisiones que se venían postergando se van concretando por necesidad, por no encontrar otra salida, y producen un ajuste muy duro para el campo y para las actividades relacionadas comprometiendo el desarrollo del interior.

La encuesta se realizó desde el 29 de junio al 20 de julio de 2015 y fue contestada por 1086 asociados.