Directorio Legislativo realizó un análisis de cuánto tiempo tardaron en sancionarse los proyectos que se convirtieron en Ley en el primer semestre de 2015: las iniciativas de diputados y senadores demoran prácticamente el doble que las del Ejecutivo.

Teniendo en cuenta el ranking de esta primera parte del año, las 7 primeras iniciativas que más rápido se sancionaron llevan la firma de Cristina Fernández y los otros 4 que siguen, son de un senador kirchnerista, lo que determina que el Congreso trabaja al ritmo que le imponen las necesidades del Poder Ejecutivo.

Récord fue el tratamiento y posterior normativa de la movilidad de las asignaciones,que en solo 24 días se convirtió en ley. En la misma línea le sigue la estatización de ferrocarriles, con 35 días y luego, la creación de la Agencia Federal de Inteligencia, con 45. Todas tienen un común denominador: son iniciativas impulsadas por CFK.

Mientras que el trámite legislativo se acelera para los proyectos del Gobierno, los proyectos de diputados y senadores nacionales no corren la misma suerte: la media de aprobación de los proyectos fue de un año y tres meses, mientras que los del Ejecutivo lo logran en menos de 8 meses.

En cuanto a los proyectos que no vienen de la cabeza del Ejecutivo, el proyecto que más rápido se sancionó corresponde al paquete para la implementación del Código Procesal Penal, impulsado por el senador K, Rodolfo Urtubey (FPV – PJ), que tardó menos de dos meses en lograr la sanción definitiva en Diputados.

El Senado, en cambio, fue a paso lento con proyectos de sus pares, donde la iniciativa para modificar la caducidad de los beneficios para los detenidos desaparecidos durante la última dictadura militar, de Horacio Pietragalla (FPV-PJ) demoró 6 meses en lograr su aprobación final.

Esta Cámara tampoco fue tan veloz con el tratamiento de los proyectos de la oposición: la iniciativa que más rápido se sancionó, tuvo que esperar más de un año, para declarar de interés la Feria Internacional de la Alimentación de Rosario, de Alicia Ciciliani (Partido Socialista).

Sin embargo, en Diputados los proyectos de la oposición lograron una sanción más rápida -7 meses- como fue la creación del Régimen Orgánico del Ministerio Público Fiscal (Laura Montero – UCR); mientras que proyectos del oficialismo, como el reconocimiento como símbolo patrio de la Bandera Nacional (Liliana Fellner – FPV – PJ), llegó a demorar más de 3 años. Y hubo una excepción en los proyectos del Ejecutivo: el Convenio para la cooperación internacional entre sistemas de justicia llegó a tardar 4 años hasta su aprobación definitiva.

En tanto, la Cámara Alta fue más expeditiva con el Ejecutivo y aprobó el proyecto de la nacionalización de trenes en un mes; mientras que los del oficialismo y oposición debieron esperar más de dos años y medio para lograr la sanción, como fue por ejemplo, el sistema de prevención integral de eventos por muertes súbita en espacios públicos y privados, de Fernando Yarade (Justicialista).

Entonces, podríamos afirmar que el Congreso es más efectivo con los proyectos impulsados desde el Poder Ejecutivo, mientras que a los legisladores les cuesta un poco más filtrar sus iniciativas en ambas cámaras.