Nada cambio en términos climáticos, las previsiones meteorológicas continúan indicando lluvias y temperaturas normales durante los próximos días.

Las condiciones de cultivo permanecen sin cambios, al contrario de una posible recuperación como muchos opinaban. Y para no cansar más con este tema, digamos que durante las próximas semanas y hasta la trilla estaremos contando y descontando bushels y acres.

Sudamérica se destaca en las ofertas de soja a China, sobre todo para octubre y noviembre, época que normalmente son más competitivos los puertos de Estados Unidos. Entonces con estos datos, empiezan a moldearse conjeturas sobre el ítem de demanda de soja desde USA en la hoja de balance de la compaña en curso. Muchos hablan que podría haber algún recorte en la estimación de las exportaciones de soja desde USA. Pero por ahora, el mercado continúa muy preocupado por la oferta y es demasiado pronto como para restar demanda.

El tema de los buenos márgenes de molienda es muy poco probable que cambie en el corto plazo. Por supuesto existe mucha fijación del precio de la harina contra el agosto tanto dentro de Estados Unido. La harina muestra una historia similar a la observada en los 3 últimos años, aunque particularmente esta campaña con menor intensidad. En un mercado invertido entre cosecha vieja y cosecha nueva, el comprador tiene que esperar hasta último momento para preciar la necesidad inmediata, por lo tanto, compra lo mínimo requerido ya que nadie quiere acarrear mercadería en un mercado que no lo paga.

Con el maíz deberíamos ver una polinización bastante decente, ya que no se pronostica un calor dañino para los próximos días. Producto de esto en parte llevo a la baja de los precios, al que se le sumó un interés abierto importante, más que nada en posiciones cortas. Teniendo en cuenta que toda la posición de fondos especulativos en maíz, lleva alrededor de unos 200 mil contratos en el lado de las compras.

La reciente consolidación del mercado de maíz, se la llevó China con su reporte de cifras de importación de junio, anotando unas 872 mil toneladas de las cuales gran parte fueron de origen ucraniano. Las importaciones de DDG, también fueron importantes, 960 mil mientras que se pronosticaban alrededor de 700 mil. Las bodegas que llegaron con banderitas, guirnaldas y fuegos artificiales para el 4th of July desde China, se regresaron cargadas de DDGs.

Todo esto mientras el trigo se arrastra, mejores ofertas desde el Mar Negro, y no tan malas producciones aquí y allá. El mercado de exportación desde Estados Unidos no tiene caso y está fuera del alcance por ahora.

El parámetro de la oferta es el indicador de moda, y el hecho de que no hayamos visto bajar los precios durante las últimas 2 semanas, nos hace ilusionar con un mercado alcista. La amplitud en las estimaciones de rendimientos nos confunden y tomar decisiones se hace difícil. Fluir es fácil, pensar estratégicamente requiere de algo más… en casa te escuchamos.

Por Celina Mesquida - RJO´Brien