Buenos Aires - El algodón es un cultivo dinamizador de la economía, tanto en el sector primario (agricultura), como en el sector industrial, de servicios relacionados y en el sector comercial de la zona de influencia. Representa una gran ocupación de mano de obra directa e indirecta, siendo una economía regional de suma importancia para los pequeños productores.

Las principales provincias productoras de algodón son Chaco, Santiago del Estero y Santa Fe. El textil también se cultiva en Formosa, Salta, San Luis, Entre Ríos y Córdoba.

El picudo del algodonero (Anthonomus grandis) es considerado la plaga más destructiva de la agricultura a nivel mundial, y ha sido declarado como tal en nuestro país en 1993 (Resolución IASCAV N° 95/1993). Incide sobre la producción destruyendo, principalmente, botones florales, con lo que impide la floración y fructificación, obteniendo baja en el rendimiento y grandes pérdidas económicas.

Desde entonces, en el ámbito del Senasa se creó el Programa Nacional de Prevención y Erradicación del Picudo del Algodonero (Pnpepa). El mismo es responsabilidad primaria de la Organización Nacional de Protección Fitosanitaria (ONPF), cuya representación en nuestro país está a cargo de la Dirección Nacional de Protección Vegetal (DNPV) perteneciente al Senasa.

El Pnpepa se centra en dos pilares fundamentales: la vigilancia, responsabilidad primaria de la DNPV, y la fiscalización. Asimismo, establece las medidas fitosanitarias que contribuyen a minimizar los daños producidos por la plaga, buscando la sustentabilidad de la producción algodonera y ejecutando acciones enmarcadas dentro de los componentes de planificación, monitoreo, control, validación y transferencia de tecnologías, comunicación y capacitación.

Senasa posee una Red Oficial de Monitoreo de picudo del algodonero instalada en todo el país y toda la información es registrada en un Sistema Integrado de Gestión de Plagas (SIG-PV Plagas); puesta a disposición del público general a través del Geoportal de la DNPV (https://geonode.senasa.gov.ar/)

Además, el Servicio Nacional posee un Registro Oficial de Desmotadoras, Hilanderías y Operadores Intermediarios de algodón, en donde se identifican todos los actores de la cadena algodonera, siendo obligatoria la inscripción en el mismo.

Actualmente, se está trabajando en el desarrollo del Registro Fitosanitario Algodonero, que además de los actores mencionados estará integrado por los productores algodoneros registrados en el Senasa a través del Registro Nacional Sanitario de Productores Agropecuarios (RENSPA).

El tránsito de algodón y sus subproductos está reglamentado, siendo obligatorio el documento que ampara los movimientos, permitiendo que se establezca un seguimiento eficaz del textil, identificando el origen del producto e implementando medidas fitosanitarias a fin de minimizar el riesgo que conlleva. El control en las distintas barreras fitosanitarias, incluidos los Puntos de Control en Frontera, son de gran importancia.

Próximamente, el Documento de Tránsito de Algodón (DTAL) será reemplazado por el Documento de Tránsito Vegetal (DTV). Este documento facilitará la emisión a través de la web, con disponibilidad las 24 horas mediante la autogestión por parte de los distintos actores de la cadena algodonera.

Dentro de las medidas fitosanitarias implementadas, se destacan la determinación de fechas de siembra y destrucción de rastrojos establecidas mediante Disposición DNPV N° 5/2013, cuyo objetivo es dificultar la supervivencia y la reproducción del Picudo del Algodonero, y así prevenir la dispersión de focos.

Incumplir esta medida hace pasible de multas al productor por lo que debe respetar y cumplir con las fechas fijadas para el control de la plaga. De esta manera, contribuye a la protección de la producción algodonera nacional.