Días atrás Martín Redrado, expresidente del Banco Central y árbitro de Controversias en la OMC (Organización Mundial de Comercio), advirtió sobre “las inconsistencias de la política cambiaria, monetaria y fiscal que sólo estaban adormecidas debajo de la superficie”, y afirmó: “Aparte de usar la ‘nueva’ agencia de inteligencia, vendió bonos que pertenecen a los jubilados a través de ANSeS, y a los argentinos mediante el Banco Central, y continuó habilitando el grifo del dólar ahorro, con un record que se aproximaría a los US$700 millones en el mes”. Redrado señaló que se volcaron al sistema unos $122.000 millones en los últimos 12 meses, y se asistió al sector público ($44.000 millones a jun-15 vs. $24.000 millones a jun-14), sin incluir la ‘colaboración’ del BCRA para que el Tesoro acceda a fondos adicionales a los que marca el límite normativo (recompra de letras que realiza en el mercado secundario al Banco Nación, para que éste los canalice vía suscripción del nuevo endeudamiento del gobierno, con los BONAC). En definitiva “no es casual que las reservas se mantengan artificialmente elevadas (US$33.800 millones brutas vs. US$24.100 millones netas), repletas de yuanes (por el equivalente a US$8.000 millones) y con una significativa demanda reprimida (nada de giro de utilidades y más de US$6.000 millones de deuda por importaciones), que eventualmente habrá que atender.” Por esto, “de no mediar cambios en la política económica, la expectativa es que la situación se agrave por la apreciación del dólar a nivel mundial y por el diferencial de inflación de Argentina para con el resto de nuestros socios comerciales. Es evidente que el problema de fondo generado por la política gubernamental es que hoy sobran pesos y faltan dólares” concluyó Redrado. Conceptos similares apunta ahora la consultora Economía & Regiones:
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Economía & Regiones). El dólar está nuevamente en el centro de la escena desde hace unas semanas,pasó de $12.6 a $14.2 y la brecha volvió a aumentar de 39% a 55%. La volatilidad cambiaria retornó y podría poner en riesgo la estabilidad financiera, puntal clave de la actual estrategia económica electoral del gobierno.
La escalada se dio en el marco de un pedido de la Procelac para declarar ilegal el “contado con liqui”.
Para peor, el titular del Procelac admitió que el nuevo sistema de inteligencia de la AFI se utilizaría para"fiscalizar y prevenir maniobras financieras” de contado con liqui.
Sin embargo, el martes 14/07 se conoció que la Corte Suprema rechazó este recurso de la Procelac contra la modalidad de compras de denominada “contado con liqui”. De esta manera, se alejaron los temores sobre un saltoadicional del blue y la brecha.
Sin embargo, hay que tener en claro que la estabilidad financiera no fue la regla sino la excepción del 2do. mandato de CFK.
De hecho,el cepo cambiario fue la primera medida económica de este 2do. mandato. Con el cepo surgieron varios dólares paralelos (tarjeta, ahorro, blue, etc.) y brechas cambiarias que contribuyeron a la inestabilidad financiera.
El dólar oficial se encareció 112% (de $4,30 a $9,12) y la inflación minorista (IPC Congreso) fue 149,6%.
Paralelamente, las reservas cayeron de US$47.000 millones (sin maquillaje) a US$33.000 millones (con maquillaje). (N. de la R.: para Urgente24 estos números de reservas son en extremo optimistas. Los que se aconsejan considerar son los de Martín Redrado).
El dólar blue pasó de $4,40 a $14,2 y la brecha cambiaria subió, en promedio, de 24% (2012) a 60% (2013); 54% (2014) y 55% (actual). Aunque tocó un techo de 100% (2013) y 87% (2014).
Esta inestabilidad financiera impactó negativamente sobre toda la economía, sumergiéndola en un proceso de estanflación que ya tiene 4 años de duración. La tasa de crecimiento del PBI promedia 0% en 2012/2015 y hace 4 años que el sector privado de la economía no genera empleo genuino.
La reciente estabilidad financiera es sólo una escena de una larga película de inestabilidad financiera y falta de crecimiento económico y difícilmente sea duradera porque responde a medidas aisladas (no de fondo) que inevitablemente terminan agotándose.
Por el contrario, no se toman medidas económicas tendientes a mejorar los problemas de fondo detrás del dólar paralelo y su brecha; es decir no se mejoran genuinamente los fundamentos de la economía y/o la relación entrelos flujos y los stocks de dólares y pesos de nuestro sistema económico.
El Gobierno está haciendo lo opuesto a lo que se necesita para mantener el dólar blue contenido y la brecha estable en torno al 38%/40%.
El déficit fiscal pasará de 4,8% del PBI en 2014 a 6,9% en 2015 y el BCRA emitirá $192.000 millones (piso) para financiar al Tesoro. Cada vez habrá más pesos en la economía. La base monetaria crece al 35% cuando el PBI nominal aumenta al 28%.
Sin embargo, cada vez hay menos dólares en el sistema económico. El flujo de divisas empeora cuando se compara 2015 con 2014.
El superávit comercial (único proveedor genuino de dólares) caería de US$6.500 millones (2014) a US$4.500 millones (2015). Paralelamente, el déficit de cuenta corriente aumentaría de US$2.350 millones (2014) a US$9.550 millones (2015).
En este marco, lo más probable es que la volatilidad vuelva a estar en el centro de la escena de aquí a fin de año. La brecha cambiaria fluctuaría en torno a 40% y 65%.
Inclusive podría presentar valores más elevados circunstancialmente. Sin embargo, esta volatilidad cambiaria tampoco implicaría una “explosión” financiera de aquí a fin de año. El Gobierno intentará por todos sus medios que el dólar blue y la brecha no se disparen y utilizará todos los (usuales) instrumentos a su disposición para evitarlo.
O sea, hay que esperar más cepo, más trabas a las importaciones, más maquillaje de reservas y más endeudamiento.
Es más, probablemente se siga vendiendo más dólar ahorro intentando estimular la oferta de divisas en el mercado paralelo para bajar el blue y la brecha. Aunque, si hay una caída de la demanda de dinero y la gente comienza a querer menos pesos y más dólares, la venta de dólar ahorro puede perder eficacia para contener al blue y su brecha.
El tipo de cambio paralelose determina en el mercado libre por la ley de oferta y de demanda. De esta manera, el dólar blue se encarece porque hay un exceso de demanda de dólares.
Sin embargo desde un estricto análisis de oferta y demanda, podríamos incurrir en el error de pensar que el actual desequilibrio cambiario se corrige por medio de un aumento de la oferta de dólares.
Pero un aumento de la cantidad de dólares sólo podría generar un alivio circunstancial ya que más tarde el problema cambiario volvería agravarse de continuar la actual política monetaria expansiva.
El verdadero problema de fondo esel exceso de pesos.Justamente, el problema cambiario se agrava porque el BCRA emite más pesos de los que la gente demanday dicho exceso “corre” contra las divisas.
En otros términos, con la actual política monetaria,la eliminación de los problemas cambiarios exige que nuestra economía mantenga todos los años la capacidad de generar una entrada de dólares que compense la creación de pesos excedentes.
Concretamente, la economía argentina debería generar un superávit de cuenta corriente (saldo comercial + regalías + dividendos + turismo + pago de intereses) y/o superávit de cuenta de capital y financiera (deuda + IED) equivalente al exceso de oferta de pesos que el BCRA crea permanentemente.
A todas luces, la economía argentina actual no puede generar esa cantidad de dólares en forma permanente. En este sentido, hay que decir que en 2015 el déficit de cuenta corriente ascendería a 1.8% del PBI.
Además, hay que tener en cuenta que la capacidad de generar dólares de una economía se reduce cuando la política monetaria es inconsistente y crea dinero a un ritmo mayo a la demanda monetaria.
Es decir, a medida que crece el exceso de dinero se reduce la capacidad de generar divisas y se potencia el problema cambiario.
Argentina es un claro ejemplo de este fenómeno: año a año, crece la emisión, el exceso de dinero y los problemas cambiarios, mientras que caen las exportaciones, se reduce el superávit comercial, aumenta el déficit de cuenta corriente y merman las reservas.
Actualmente el excedente de pesos ascendería aproximadamente a 5.1% del PBI, un nivel similar al excedente que dio origen a la crisisfinanciera y a la devaluación de enero 2014.
Este excedente de pesos aumenta con la aceleración de la emisión monetaria y el debilitamiento de la demanda de dinero. Según nuestros cálculos y de acuerdo con la actual política monetaria del BCRA, el exceso de pesos podría crecer hasta 5.7% del PBI hacia fin de año.
Estos números no anuncian una crisis cambiaria antes de fin de año, porque el gobierno tiene instrumentos para “aguantarla”, pero sí muestran que los problemas monetarios de fondo y los riesgos cambiarios que deberá enfrentar la próxima administración están en aumento.
En este contexto, solucionar los problemas cambiarios exige como medida previa retirar el exceso de pesos y modificarla política monetaria. Una vez que desaparezca el exceso de oferta de pesos y se equilibre el mercado monetario, los problemas cambiarios tenderán a solucionarse y la economía volverá a incrementar su capacidad para generar dólares.
En definitiva, el “camino” hacia diciembre no será lineal, sino volátil, con “subas y bajas”. Aunque no se espera un escenario de “explosión”, la tendencia del dólar blue y su brecha será alcista, porque dependerá de los fundamentos macroeconómicos, basados en la política fiscal y monetaria.