Como estaba previsto, una movilización tuvo lugar esta tarde frente a los Tribunales de Justicia para pedir la reincorporación del juez de la Cámara de Casación Penal, Luis María Cabral, que fue removido semanas atrás. Aunque la marcha tuvo como objeto de fondo cuestionar el avance del Gobierno sobre la Justicia.
Desde las 17 hasta las 19 una multitud se concentró en las escalinatas del edificio, en la plaza Lavalle, y en las calles Libertad, Lavalle, Talcahuano y la avenida Córdoba. Los manifestantes mostraban carteles con leyendas alusivas: "La República no se negocia"; "Yo soy Nisman"; podía leerse en las pancartas. También podían verse banderas argentinas. Y se escuchaban cánticos: "Argentina, Argentina", decían los presentes.
Frente a la plaza se montó un escenario donde se mostraron jueces y fiscales, entre ellos los dirigentes de la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional. El presidente de la entidad, Ricardo Recondo, brindó un discurso con fuertes críticas a la llamada "democratización de la Justicia" impulsada por el Gobierno. "Por aquí está el doctor [Luis] Cabral. Pero sabemos que no estamos aquí sólo por él", empezó Recondo entre aplausos y vivas. "Hemos decidido hacer saber que no vamos a permitir que se juegue con la independencia del Poder Judicial y con la democracia", agregó. Y nombró las principales medidas impulsadas por el kirchnerismo en ese sentido. Mencionó el caso del fiscal José María Campagnoli, del juez de la Corte, Carlos Fayt, del camarista Luis Cabral, entre otros.
La marcha fue impulsada por jueces, fiscales y funcionarios judiciales y apoyada por dirigentes políticos de la oposición y asociaciones de la sociedad civil. Además, en los últimos días, la convocatoria se reprodujo a través de las redes sociales.
"Se copó políticamente al Consejo de la Magistratura con la lamentable complicidad de uno de los consejeros jueces. Politizando el proceso de selección y los mismos concursos. Se cuenta con la mayoría para que esto así sea en un cuerpo que debería ser esencialmente técnico. Se designaron jueces subrogantes al margen de la Constitución. El poder que quiere el Ejecutivo es el de inestabilidad de los magistrados. El objetivo es tener jueces adeptos o subrogantes inestables que puedan ser removidos por una mera resolución administrativa del Consejo de la Magistratura", sostuvo Recondo.
Uno de los hechos que motivaron el acto fue el desplazamiento del camarista Cabral, removido de Casación, donde oficiaba de subrogante, por la mayoría kirchnerista del Consejo de la Magistratura. La aplicación del nuevo régimen de subrogancias impulsado por el Gobierno puso en alerta a gran parte del mundo de la Justicia y la política.
"Los jueces independientes son una valla a todos los poderosos que puedan atropellarlos", dijo Cabral, presente en la marcha, a la prensa. "En definitiva se trata de asegurar a los jueces que puedan actuar independientemente. Si hay errores se puede recurrir. Defiendo un Poder Judicial en el que cualquier juez que fue legalmente designado pueda ejercer su función. Y estoy seguro de que es esto lo que va a suceder", agregó.
Desde el oficialismo, el viceministro de Justicia, Julián Álvarez principalmente, pero también otros funcionarios minimizaron la marcha y la cuestionaron por su "sentido político".