El precio de la soja se negoció ayer con saldo positivo en la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), dado que las fábricas ofrecieron en forma abierta $ 2000 por tonelada disponible para las terminales de San Martín, San Lorenzo, Villa Gobernador Gálvez, General Lagos, Ricardone y de Timbúes, $ 20 más que anteayer.
La mejora doméstica, que contrastó con las bajas registradas en la Bolsa de Chicago, donde superaron el 3%, estuvo relacionada con la sostenida competencia entablada entre la industria procesadora y los exportadores de poroto de soja. Tan es así que para la terminal de Arroyo Seco un exportador debió elevar la propuesta hasta los $ 2010 por tonelada para seducir a los vendedores.
En su reporte diario, la BCR añadió que para operaciones con entregas diferidas los compradores ofrecieron US$ 225 por tonelada de soja para septiembre; US$ 235 para octubre; US$ 237 para noviembre, y de 238 para diciembre. La entidad no relevó propuestas por soja 2015/2016, que el lunes se negoció a US$ 218.
Para todas las posiciones de descarga, la BCR relevó ayer negocios por 40.000 toneladas de soja, por encima de las 25.000 toneladas vendidas anteayer, pero muy por debajo de las 500.000 toneladas comercializadas el martes de la semana anterior, cuando la oleaginosa disponible también se cotizó a 2000 pesos.
En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), las posiciones julio y noviembre de la soja perdieron US$ 1,50 y 3,60, mientras que sus ajustes fueron de 224 y de 239,50 dólares por tonelada.
Las pizarras de la Bolsa de Chicago mostraron bajas de US$ 11,67 y de 10,66 sobre los contratos julio y noviembre de la soja, cuyos ajustes resultaron de 368,17 y de 362,20 dólares por tonelada. Los fondos de inversión especuladores liquidaron 14.000 contratos, equivalentes a poco más de 1,9 millones de toneladas.
Entre los fundamentos que provocaron la segunda rueda bajista consecutiva para los precios de la soja se destacaron el informe publicado anteayer por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés), en el que ponderó el 63% de la soja en estado bueno/excelente, por encima del 61% previsto por el mercado; la firmeza de dólar frente al euro, que llevó la relación entre ambas monedas de 1,1057 a 1,0999; la nueva caída del valor del petróleo, que pasó de 52,53 a 52,33 dólares, y la incertidumbre que genera en los mercados la renegociación de la deuda de Grecia.
Respecto del maíz, los precios volvieron a evidenciar la debilidad estructural del mercado local de cereales (como se amplía por separado). En efecto, por tonelada disponible del grano grueso la exportación ofreció $ 900 para Bahía Blanca, $ 20 menos que anteayer. Sin cambios quedaron las cotizaciones para la zona de Rosario, en $ 870, y para Necochea, en $ 850.
En el Matba, las posiciones julio y septiembre del maíz retrocedieron US$ 1 y 3,50, mientras que sus ajustes fueron de 103,50 y de 110 dólares.
Los contratos julio y septiembre del maíz en Chicago perdieron US$ 1,09 y 1,27, en tanto que sus ajustes resultaron de 163,67 y de 166,63 dólares. Como en el caso de la soja, el informe semanal del USDA resultó bajista, dado que relevó un 69% de cultivos en estado bueno/excelente, por encima del 67% previsto por los operadores.
En materia de clima, ayer se registraron lluvias sobre áreas de Minnesota, Iowa, Missouri e Illinois, con picos de 90 milímetros, según el Servicio Nacional del Clima. Para el sur del Medio Oeste estadounidense, estos nuevos aportes de humedad complican el estado de los cultivos e impiden el cierre de la siembra de soja.
Acerca del trigo, ayer no hubo ofertas de los molinos, en tanto que los exportadores ofrecieron $ 950 por tonelada condición cámara para la zona de Rosario y $ 1300 para el cereal con ph 78 y un mínimo de 10,5% de proteína. Por trigo de calidad, de la próxima cosecha, la demanda propuso 135 dólares, 5 menos que anteayer.
En el Matba, las posiciones julio y enero del trigo bajaron US$ 2,50 y 1, en tanto que sus ajustes fueron de 117,50 y de 135 dólares por tonelada.