El auge del cultivo en Argentina, el segundo exportador mundial de sorgo -aunque muy por detrás del principal proveedor, Estados Unidos-, se da en momentos en que la rentabilidad para los productores de maíz se ve golpeada por los bajos precios internacionales.
Para el sorgo 2015/16 "estamos viendo cerca de 1,2 millones de hectáreas, que va a permitir tener un máximo de 4 millones de toneladas. Veo al sorgo como una buena posibilidad. Tenés un mercado mundial interesante", dijo a Reuters Gustavo López, director de la consultora Agritrend.
China firmó a fines del año pasado un acuerdo de protocolo fitosanitario con el país sudamericano que autoriza las importaciones del sorgo argentino.
"Creo que China va a tener un impacto en la producción. Cuando el productor vea que hay demanda de exportación y vea que este año tuvieron compradores, creo que va a tentarlo a hacer sorgo", señaló Pablo Adreani, director de la consultora Agripac.
Adreani también prevé que la cosecha de sorgo 2015/16 de Argentina será de alrededor de 4 millones de toneladas.
De acuerdo con el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por su sigla en inglés), la demanda china de sorgo creció en los últimos años debido al elevado precio del maíz dentro del país por sus barreras fitosanitarias, y el gigante asiático importaría 4,8 millones de toneladas de sorgo 2015/16.
Los productores locales continúan recolectando los lotes de sorgo 2014/15, cuya cosecha el Gobierno local estimó en 3,25 millones de toneladas. Hasta inicios de junio se habían embarcado cerca de 261.000 toneladas del cereal del país austral, según datos oficiales.
En la campaña 2013/14, cuando produjo 3,5 millones de toneladas, Argentina exportó 1,7 millones de toneladas del grano, de los que el principal comprador fue Japón.
Debido a la abundante oferta internacional, los precios globales del maíz, otro grano forrajero, sufrieron fuertes mermas, agregándole atractivo al sorgo.
Además de lo de China, "en un año muy complicado para el maíz, el sorgo es un cultivo barato", dijo Adreani.
"Para la campaña 2015/16 los niveles de precios están bastante deprimidos en el resto de los forrajeros. El maíz está bastante deprimido. Los márgenes del sorgo son un poquito más alentadores", señaló López.
El sorgo y el maíz tienen períodos de siembra y recolección similares, aunque ambos especialistas señalaron que, si bien el sorgo crecería en el próximo ciclo, no representa una amenaza para el maíz, que tiene un mercado mayor y cuya cosecha en Argentina sería de 31 millones de toneladas, según el Gobierno.
De acuerdo con Martín Fraguío, director ejecutivo de la cámara de productores de maíz y sorgo Maizar, las señales internacionales para el sorgo 2015/16 son favorables pero, en cambio, considera que aún es muy temprano para realizar pronósticos certeros en torno al cultivo.
"Hay una buena coyuntura internacional. El sorgo viene ya recuperando un poco de presencia en los últimos años. Pero hoy las variables generales del país son tan inciertas que es un poco pronto realizar estimaciones", dijo.