La soja se negoció ayer con subas superiores al 2% en la Bolsa de Chicago, producto de las compras efectuadas por los fondos de inversión especuladores luego de que el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos redujo anteayer -tras el cierre de la rueda- del 69 al 67% la proporción de cultivos de la oleaginosa en estado bueno/excelente. La tónica alcista también se replicó en el mercado doméstico, donde se incrementó sensiblemente el volumen de operaciones.
Al cierre de los negocios, las pizarras de Chicago mostraron alzas de US$ 7,25 y de 8,54 sobre los contratos julio y noviembre de la soja, cuyos ajustes resultaron de 351,82 y de 340,80 dólares por tonelada. Según informó la agencia Reuters, durante la rueda los fondos de inversión adquirieron unos 14.000 contratos de poroto de soja, equivalentes a poco más de 1,9 millones de toneladas.
Las elevadas existencias de soja en los Estados Unidos y las buenas condiciones climáticas que acompañaron el inicio de la campaña 2015/2016 mantuvieron a los especuladores con una baja participación en el mercado, dado el escaso margen existente para generar movimientos abruptos en los precios. Ayer, sin embargo, la desmejora de los cultivos estadounidenses y el ligero atraso en el avance de la siembra tras las lluvias de las últimas semanas resultaron el combustible añorado por los grandes fondos de inversión para ingresar en el mercado a "apostar" por eventuales pérdidas productivas.
Pero, más allá del beneficio de corto plazo que implica para los distintos actores de la cadena productiva la suba de los precios, vale tener en cuenta que para los fondos de inversión el mejor ámbito de negocios es el "mercado volátil", dado que es ahí donde ellos generan sus mayores ganancias. Por esto, mientras el fundamento de las subas sea sólo el accionar de estos jugadores "extra agrícolas" -como ocurrió ayer-, los especialistas recomiendan la cautela y aprovechar los eventuales picos alcistas para concretar ventas o para ajustar las estrategias de cobertura, en una campaña que aún mantiene un panorama de precios débiles.
En el mercado local, las fábricas ofrecieron en forma abierta ayer $ 1900 por tonelada de soja disponible para las terminales de Timbúes, San Martín, San Lorenzo, General Lagos, Ricardone y de Villa Gobernador Gálvez, $ 50 más que anteayer. En operaciones por lotes importantes, algunos compradores elevaron su propuesta hasta los $ 1910.
En el caso de los exportadores, ofrecieron $ 1910 por tonelada de soja con descarga en agosto en la zona de Rosario, $ 10 más que anteayer. No obstante, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) indicó que por la tarde "un exportador convalidó $ 1950" por tonelada y generó "gran atractivo en la oferta". La entidad añadió que en su recinto de negocios se concretaron operaciones por "120.000 toneladas", por encima de las 40.000 toneladas de la rueda anterior.
En los puertos del Sur de Buenos Aires también se reflejó la mejora de los precios de la soja, dado que los exportadores pagaron $ 1950 por tonelada en Bahía Blanca y $ 1920 en Necochea, 50 y 40 pesos por encima de los valores vigentes anteayer.
Las posiciones julio y noviembre de la soja en el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba) subieron US$ 3,70 y 4, mientras que sus ajustes fueron de US$ 219,70 y de 229,50.
Respecto del maíz, las mismas razones que impulsaron las subas de la soja -compras de los fondos por la desmejora de los cultivos y el exceso de lluvias- favorecieron el repunte del cereal en Chicago. En efecto, los contratos julio y septiembre sumaron US$ 2,26 y 2,76, en tanto que sus ajustes fueron de US$ 139,36 y de 141,63.
Esta suba no se replicó en el mercado doméstico, donde los exportadores ofrecieron $ 900 por tonelada de maíz para San Lorenzo, $ 10 menos que anteayer. El panorama se agravó por la tarde, dado que según la BCR los compradores bajaron sus propuestas hasta un rango de 880/890 pesos. A diferencia de los días anteriores, ayer apareció una oferta abierta de $ 950 para el puerto de Bahía Blanca.
En el Matba, la posición julio del maíz perdió US$ 0,80 y se bajó de la centena, al cerrar con un ajuste de 99,70 dólares por tonelada. El contrato septiembre se mantuvo estable, en 103,50 dólares.
Acerca del trigo argentino, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires indicó que los molinos pagaron entre 950 y 1600 pesos por tonelada, según calidad, procedencia y forma de pago.
Los exportadores, en tanto, pagaron $ 950 por tonelada de trigo condición cámara en San Martín y US$ 152 por cereal con ph 78 y un mínimo de 10,5% proteína para Bahía Blanca.