Estos reclamos forman parte del pedido realizado por la Sociedad Rural Argentina (SRA), ya que según indicó el economista jefe de la entidad ruralista, Ernesto Ambrosetti, la falta de políticas adecuadas posibilita que hoy el stock de cabezas ovinas ronde las 14 millones de ejemplares, lejos de los históricos 70 millones, según publicó Diario de Río Negro.

"Este es el stock ovino más bajo de la historia", refirió Ambrosetti, quien además manifestó que "en Chubut hemos perdido 240 establecimientos ovinos, y si seguimos así el futuro de la Patagonia quedará a manos de los lobos, pumas y guanacos".

Entre otras medidas reclamadas por los productores ovinos figura un tratamiento diferencial para las situaciones de emergencia y de convenios de corresponsabilidad gremial, eliminar retenciones del 5 al 10 por ciento en lana y del 5 por ciento en carne.

Tramitar mejoras en las compras que pudiera realizar la Unión Europea para aprovechar cupo de 23 mil toneladas anuales que tiene Argentina para colocar en el Viejo Continente, y avanzar con la inversión en infraestructura para posibilitar el tránsito de mercaderías en las regiones productivas.

Según indicó desde el ruralismo, en la última década apenas se logró aprovechar un 20 por ciento de este volumen. Desde el sector privado se reconoce que con un stock ovino de 14,5 millones de cabezas al 2014, este se reconoce como el "más bajo de la historia".

Si bien con la puesta en vigencia de la Ley Ovina en 2002, el stock de estos rodeos lograron incrementarse a razón del 1 por ciento anual hasta que este impulso fue frenado por sucesivas sequías y situaciones de emergencia que recortaron las zafras, entre 2009 y 2012.

En el orden mundial, la absorción del alto stock acumulado hasta principios de 2000 generó un incremento de los precios de la lana en la última década, que fue acompañado por una caída del 10 por ciento en el precio de la lana por la depreciación del dólar estadounidense frente a otras monedas.

También desde el 2007, la faena ovina exhibió un recorte del 43 por ciento, hecho por el cual, sumado a otras cuestiones, no se logró cubrir las cuotas de ventas acordadas oportunamente con el mercado europeo.