Justamente este es el factor clave que el mercado va a tener en cuenta en los próximos dos o tres meses. En tanto en el caso del trigo, a pesar de que las lluvias en las planicies norteamericanas siguen llegando en momentos donde ya falta poco para la trilla, la calidad de los cultivos se mantiene elevada, y esto desalentó el movimiento alcista que vimos semanas anteriores, ajustando este cultivo a la baja.

En cuanto al clima en EEUU, es importante destacar el rápido avance de la siembra en EEUU. La información que se presentó el lunes mostró un avance de 92% en maíz, contra 88% promedio histórico. Una siembra rápida es la primera barrera a superar para alcanzar buenos rindes. Pero además se publicaron los primeros datos de estado de cultivos, mostrando que 74% de los mismos estaban en condiciones buenas a excelentes, igual que el arranque del año anterior, en un nivel muy elevado. Los pronósticos de 6/10 días marcan lluvias y temperaturas por encima de lo normal hasta el 7 de junio, con lo que el desarrollo inicial del cultivo no está por lo pronto en riesgo. Todo esto hace que no tengamos ninguna razón para generar un premio climático. Sin embargo recordemos que el período crítico es julio, y que los pronósticos suelen ser muy variables.

Pasando a la soja, se llevaba a la semana pasada un 61% sembrado, adelantado respecto al 55% promedio histórico. Si bien todavía no tenemos una lectura sobre la calidad de cultivos, viendo el muy buen desempeño de maíz es de esperar que la soja también muestre un arranque positivo.

Es importante recordar que el rinde que EEUU espera para sus cultivos es elevado. Surge de la tendencia histórica, pero está bien por encima del promedio de las últimas cinco campañas. Además también vemos una tendencia a subestimar la demanda, que de hecho debería ser mayor para la campaña que está terminando.

En el caso del trigo, luego de que el mercado se calentara por las lluvias en EEUU y dudas sobre Australia, esta semana nos enteramos que la calidad de cultivos de trigo de invierno de EEUU se mantuvo en 45% buena a excelente contra 30% del año anterior. En tanto el trigo primavera recibió una calificación buena a excelente de 69% contra 65% del año anterior. Otro factor negativo para el trigo en Chicago es que el dólar volvió a revaluarse, generando que pierda competitivos frente a otros exportadores, como Europa y Rusia. Por ello el precio baja para seguir tentando a compradores con menor poder adquisitivo medido en dólares.

En el mercado local el paro aceitero se llevó esta semana todas las miradas. Generó un parate que no solamente mantuvo el mercado físico disponible sin operaciones, sino además causó que se cortara la cadena de pagos, llevando incluso a que no se tomaran fijaciones en muchos casos. Los aceiteros cortaron accesos a todas las plantas que tienen molienda, que son la mayoría en la zona del gran Rosario. Esto hizo que la descarga de mercadería fuera prácticamente imposible. En tanto al no poderse cargar barcos, los exportadores no podían cobrar, mientras que al no poderse cargar los buques, los mismos comenzaron a acumularse. Llegamos a tener más de 150 buques a la espera repartidos entre los puertos del Paraná y la zona de rada.

Todo esto no resultó gratis. Para los productores locales, generó dificultades financieras y logísticas, para los exportadores multas por demoras en la carga de buques, y para Argentina en su conjunto que nuevamente mostró su inestabilidad institucional.

El mito cuenta que las partes habían llegado a un acuerdo en la primera parte de la semana, pero que el mismo era muy superior a la pauta del 27% por lo que el mismo no fue homologado por el gobierno, quien tomó cartas en la negociación. Esto dilató los plazos aún más.

Es preciso indicar que todos los años para el momento pico de la cosecha se genera esta negociación, en donde el gremio aceitero tiene gran capacidad de presión, justamente por las dificultades que acarrea no solo a la industria, sino a la economía regional un parate de este estilo. Sin embargo siempre se logró llegar a acuerdos antes de que la situación se desmadrara.

Durante el fin de semana se reportó que la medida de fuerza se levantó, habiendo aceptado los aceiteros la pauta oficial, pero seguirían negociando con la Cámara Aceitera, lo cual resulta bastante difícil de explicar.

En el mientras tanto es para destacar que se comenzó a mover un poco más fluido el trigo nuevo sobre Rosario, con 135 U$S/tt cámara entrega diciembre. Este valor está bastante por debajo de los 155/160 U$S/tt que estimamos sería la paridad de exportación. Dicha diferencia resulta algo habitual dentro del esquema de restricciones comerciales de los ROE VERDE. Sin embargo quien crea en las promesas electorales de mayor libertad comercial darán por tierra con este diferencial, no deberían vender, sino más bien comprar a estos precios. Si ello ocurriera los precios subirían rápidamente. Al no darse esta situación deducimos que los operadores no confían en esas promesas. En tanto algunos candidatos también hablaron de una eliminación de los derechos de exportación al trigo. Si ese fuera el caso, el precio del trigo debería irse por encima de los 200 U$S/tt y esto tampoco es anticipado por los precios.