El Ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Marcelo Martín, destacó el esfuerzo realizado por el Gobierno Provincial al entregar ayer otro tramo de los $6.500.000, destinados a ayudar a productores hortícolas declarados en emergencia agropecuaria por la contingencia climática sufrida en el mes de abril del año pasado.
“En esta oportunidad, se distribuyeron $627.500, entre 19 beneficiarios nucleados en la Cámara de Productores del Valle Inferior. Se trató de la segunda entrega de los Aportes No Reintegrables (ANR), ya que la primera se realizó días atrás en Valle Medio”, señaló el funcionario.
Fundamentó que “es una apoyo para los productores que vieron damnificada su cosecha de hortalizas el año pasado por un exceso en el régimen de lluvias”, y agregó que, de esta manera, “la provincia llega nuevamente con ayuda a los productores en un momento oportuno, porque ya hay que empezar a preparar la cama de siembra en las chacras”.
“Era necesario. Es una apuesta bastante fuerte, son casi $6.500.000 en total, así que la lectura de los productores ha sido muy favorable. Nosotros estamos conformes por haber podido llegar a tiempo con el aporte. Vamos a continuar con dos sectores más. En los próximos 15 días estaremos entregando casi $2.000.000 en Río Colorado y restaría General Conesa”, concluyó.
Productor Viltes Castro: “Por suerte el Gobierno nos da una mano”
Por su parte, el productor Viltes Castro, uno de los horticultores beneficiados por estos ANR, expresó que “el aporte llega en un muy buen momento, porque estamos atravesando dificultades debido a razones climáticas adversas y los precios que no nos acompañaron”.
“Soy productor del IDEVI desde hace 40 años. Me dedico al cultivo de cebolla mayormente y también hago algo de zapallo. El año pasado puse en producción 35 hectáreas y este año sólo 20, por razones económicas y porque en el momento de la siembra llovió mucho y no pudimos llegar a hacer más”, explicó.
Consideró que “la cosecha 2014/2015 fue un desastre” pero “por suerte el Gobierno nos da una mano ahora, un paliativo. Podemos seguir trabajando, produciendo, e invirtiendo”, destacó.
“Este momento es muy oportuno porque nos sirve para sembrar de nuevo la llamada cebolla de invierno y para afrontar deudas de riego que tenemos”, concluyó.