La Mesa de Enlace ya tiene una fecha tentativa en la que se realizaría el paro del campo si las entidades que la componen terminaran por consensuar esa medida de fuerza.

Se haría entre el miércoles 11 y el viernes 13 de marzo e incluiría no sólo un cese de comercialización de granos y hacienda, sino la paralización de las actividades de las economías regionales.

Los dirigentes de la Mesa de Enlace, integrada por Coninagro, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), la Federación Agraria Argentina (FAA) y la Sociedad Rural Argentina (SRA), ya realizaron una evaluación sobre la protesta entre esas fechas en una reunión que mantuvieron horas antes de la jornada donde anteayer se expuso la problemática de las economías regionales.

Allí, los dirigentes rurales acordaron que las entidades harán consultas internas para decidir si aprueban esas fechas.

"Se barajó esa posibilidad [por el paro entre el 11 y el 13 de marzo], pero quedó por confirmarse la próxima semana en Expoagro", dijo a LA NACION Egidio Mailland, presidente de Coninagro.

Durante esa exposición, que se realizará entre el martes y el viernes próximos, asistirá la Mesa de Enlace.

"Se va a confirmar la cantidad de días y fechas. Cada entidad lo va a consultar con su gente", señaló Mailland.

Para los productores, el 11 de marzo es una fecha simbólica. Ese día, pero en 2008, el Gobierno impulsó un esquema de derechos de exportación móviles para los granos y desató una "guerra con el campo", que se prolongó por cuatro meses.

Mailland indicó que el cese de comercialización sería de todas las actividades agropecuarias. Y añadió: "Las economías regionales se adherirían".

Recientemente trascendió que durante un día los tamberos suspenderían las entregas de la producción o la postergarían respecto de lo que hacen habitualmente.

Las economías regionales ocupan unos 2,2 millones de hectáreas, se invierten en ellas $ 17.000 millones para producir y dan trabajo a 1,5 millones de personas. Anteayer, siete productores de economías regionales y un productor de leche describieron ante los dirigentes de la Mesa de Enlace una profunda crisis. Entre otros casos, en la vitivinicultura está en peligro la actividad de unos 40.000 productores y la estabilidad laboral de más de 156.000 trabajadores. Los productores de azúcar, por ejemplo, se encuentran recibiendo los mismos precios que hace cuatro años. Muchos productores de peras y manzanas no están cosechando porque no pueden afrontar los costos y los productores de naranjas amenazan con seguir sus pasos.

Por lo pronto, desde hace unos diez días tanto la Rural como CRA y Coninagro definieron que el campo debe realizar un paro. Las conducciones de esas entidades tienen ese mandato. Sin embargo, falta la decisión de FAA, que se encuentra en una ronda de asambleas por el interior. En el último tiempo, la entidad abrió un canal de diálogo con el Gobierno, situación que generó una crisis en la Mesa de Enlace.

Ayer, tras una asamblea en Maciel donde participó en la noche del jueves su presidente, Omar Príncipe, FAA emitió un comunicado en el que informó, entre otros puntos, que allí algunos productores pidieron analizar si un paro sería efectivo para conseguir soluciones para los pequeños y medianos productores o, por el contrario, podría entorpecer las gestiones de la entidad.

Pasado mañana, FAA reunirá a su consejo directivo para tomar una postura previa a Expoagro, según adelantó Gustavo Tettamanti, secretario de Coordinación, que también envió un mensaje al resto de las organizaciones.

"El lunes nos reunimos para ver cómo seguimos. Necesitamos un mandato del consejo directivo. Nosotros no queremos romper la Mesa de Enlace, pero también tenemos diferencias. No todo tiene que salir blanco o negro. La Mesa de Enlace somos todos", dijo.